menu
search
Internacionales Francia | Aeropuerto | avión

Courchevel, el altipuerto internacional que tiene la pista más empinada del mundo

En este aeródromo extremo, rodeado de cordones montañosos y ubicado a 2008 msnm en el corazón de los Alpes franceses, su pista mide apenas 537 metros (poco más de cinco cuadras de una ciudad) y presenta una característica única: como su gradiente (o pendiente) máximo es del 18,6 %, solamente se aterriza en subida, y se despega en bajada.

Courchevel es un centro de esquí situado en los Alpes franceses, que forma parte de Les Trois Vallées (Los Tres Valles) y cuenta con más de 600 kilómetros de pistas conectadas entre sí.

Courchevel se divide en Courchevel 1300 (Le Praz), Courchevel 1550, Courchevel 1650 (Moriond) y Courchevel 1850, cuyos nombres significan sus alturas en metros respecto al nivel del mar, exceptuando este último, cuya altura real es de 1747 msnm.

Y, precisamente en lo más alto de Courchevel 1850 –que se encuentra a unos 60 kilómetros, en línea recta, del límite con Italia– existe un altipuerto (tal como se denominan a los aeropuertos situados en un relieve montañoso) que, por sus muy particulares características, hace que las operaciones en el mismo sean muy difíciles y desafiantes para los pilotos.

Courchevel - Foto 1.jpg
El piloto y guía de montaña Michel Ziegler proyectó e impulsó el altipuerto de Courchevel, cuya creación daría origen al nombre de esta categoría de aeródromo. En la foto, posa junto a un biturbohélice De Havilland Canada DHC-6 Twin Otter con esquíes para despegar o aterrizar en la nieve, y perteneciente de la compañía Air Alpes, que fundó en 1961.

El piloto y guía de montaña Michel Ziegler proyectó e impulsó el altipuerto de Courchevel, cuya creación daría origen al nombre de esta categoría de aeródromo. En la foto, posa junto a un biturbohélice De Havilland Canada DHC-6 Twin Otter con esquíes para despegar o aterrizar en la nieve, y perteneciente de la compañía Air Alpes, que fundó en 1961.

Ubicado a 2008 msnm (o 6588 pies), su pista, que mide apenas 537 metros (1761 pies), está rodeada por montañas, por lo que solo pueden arribar o partir aviones con características STOL (Short Take-Off and Landing,o Despegues y aterrizajes cortos) y únicamente en condiciones visuales, ya que no cuenta con ILS (Instrument Landing System, o Sistema de aterrizaje instrumental) para las aproximaciones.

Pero lo que hace a Courchevel aún más extremo es el gradiente máximo (la diferencia de altura cada 100 metros de extensión) de su pista: es del ¡18,6 %! Como al final de una cabecera hay un abrupto desnivel y, en la otra, la pared de una montaña, por la gran inclinación de la pista –y su muy corta longitud– solo se puede aterrizar por la cabecera 22 y despegar por la 04.

Los orígenes

En 1960, Michel Ziegler y su esposa Martine inauguraron el restaurante Le Pilatus en el centro de esquí de Courchevel 1850. Él era piloto de avión (años después lo sería de línea) y guía de montaña, y se trazó el gran objetivo de desarrollar el acceso a la zona utilizando aeronaves.

Entonces, Ziegler proyectó e impulsó el altipuerto de Courchevel, cuya creación daría origen al nombre de esta nueva categoría de aeródromo y, tras un largo proceso de planificación y estudio, el alcalde Émile Ancenay y el Ayuntamiento aprobaron la obra en 1961.

Courchevel - Foto 2.jpg
Inicialmente, la pista de Courchevel medía 375 metros, era de tierra y poco preparada, y recién se pavimentó en 1968. En 1992, con la disputa de los Juegos Olímpicos de Invierno de Albertville y, para poder recibir a aviones más grandes, se la alargó hasta los 537 metros actuales –poco más de cinco cuadras de una ciudad–, conservando su ancho de 40 metros.

Inicialmente, la pista de Courchevel medía 375 metros, era de tierra y poco preparada, y recién se pavimentó en 1968. En 1992, con la disputa de los Juegos Olímpicos de Invierno de Albertville y, para poder recibir a aviones más grandes, se la alargó hasta los 537 metros actuales –poco más de cinco cuadras de una ciudad–, conservando su ancho de 40 metros.

El primer aterrizaje se realizó el 31 de enero de 1962. Por eso, el deCourchevel es el altipuerto más antiguo del mundo y, a la fecha, el europeo situado a mayor altura. Por entonces, la pista aún no estaba pavimentada, era mucho más corta que la actual y, especialmente en la época invernal, las operaciones solo eran posibles con aviones con esquíes, siempre y cuando no hubiera mucha nieve acumulada.

A principios de la década de 1970, Air Alpes –fundada en 1961 por Michel Ziegler y su amigo Robert Merloz– realizaba vuelos regulares entre el aeropuerto de París Orly y Courchevel utilizando biturbohélices De Havilland Canada DHC-6 Twin Otter durante la temporada alta y, en la década de 1980, Tyrolean Airways (una compañía regional austríaca) operó entre Innsbruck y Courchevel con los tetramotores De Havilland Canada DHC-7 (conocidos como Dash-7) STOL, con capacidad para 54 pasajeros.

Un aeródromo extremo

Inicialmente, la pista de Courchevel medía 375 metros (o 1230 pies), que equivalen a menos de cuatro cuadras de un centro urbano y, como se citó anteriormente, era de tierra y poco preparada.

Ubicada a 2008 msnm (o 6588 pies), la orientación de la misma es 04-22 (noreste-suroeste), y se pavimentó recién en 1968, lo que posibilitó que un mayor número de aeronaves pudiera operar en el altipuerto en (casi) cualquier época del año, dependiendo de las condiciones meteorológicas, que absolutamente siempre condicionarán las mismas.

Courchevel - Foto 3.jpg
El altipuerto cuenta con dos plataformas, una con cinco posiciones de parking para aviones y otra para 10, junto con una con 20 para helicópteros (con una corta pista de guía orientada 15-33). También tiene un hangar con capacidad para 10 aeronaves, y hasta dos pequeños chalets, donde los pilotos y los pasajeros se pueden reunir durante los momentos previos o posteriores a sus vuelos.

El altipuerto cuenta con dos plataformas, una con cinco posiciones de parking para aviones y otra para 10, junto con una con 20 para helicópteros (con una corta pista de guía orientada 15-33). También tiene un hangar con capacidad para 10 aeronaves, y hasta dos pequeños chalets, donde los pilotos y los pasajeros se pueden reunir durante los momentos previos o posteriores a sus vuelos.

Cuando en 1985 se prohibió el aterrizaje en los glaciares en Francia, el tráfico aéreo en el altipuerto disminuyó, antes de que la llegada de los helicópteros privados a las montañas le diera un nuevo y decisivo impulso.

En 1992, con la disputa de los Juegos Olímpicos de Invierno de Albertville y, para poder recibir a aviones más grandes, la pista se alargó hasta los 537 metros (1761 pies) actuales –apenas más extensa que cinco cuadras de una ciudad–, conservando su ancho de 40 metros (131 pies).

Por su muy particular ubicación, ya que está rodeado de montañas, Courchevel presenta –sobre todo en la época invernal– techos de nubes bajos junto con vientos fuertes, cambiantes y turbulentos, lo que hace que una maniobra de aterrizaje con la presencia de niebla o escasa visibilidad sea muy insegura y prácticamente imposible.

Courchevel - Foto 4.jpg
Un 1% de pendiente negativa (cuesta abajo), disminuirá la carrera de despegue en un 7%. Por eso, despegar hacia abajo en Courchevel (donde al final de la cabecera opuesta hay un abrupto desnivel) con un gradiente del 18,6%, acorta la carrera y facilita la ida al aire de la aeronave.

Un 1% de pendiente negativa (cuesta abajo), disminuirá la carrera de despegue en un 7%. Por eso, despegar hacia abajo en Courchevel (donde al final de la cabecera opuesta hay un abrupto desnivel) con un gradiente del 18,6%, acorta la carrera y facilita la ida al aire de la aeronave.

Debido a la presencia de las cadenas montañosas circundantes y, como Courchevel no cuenta con ILS (Instrument Landing System, o Sistema de aterrizaje instrumental) para las aproximaciones, como tampoco dispone de ayudas luminosas (entre otras, las luces demarcatorias de los límites de la pista) o de cualquier otro tipo, no existen procedimientos de go-around (ida o vuelta al aire), la maniobra que se utiliza para abortar un aterrizaje: simplemente, no hay lugar hacia donde elevar la aeronave e intentar una nueva aproximación.

En otras palabras: el piloto debe meter el avión en la pista, o…

Huelga abundar que, en Courchevel, se opera únicamente de día o con luz natural, en condiciones VFR (Visual Flight Rules, o Reglas de vuelo visual), y no está homologado para vuelos nocturnos.

Courchevel - Foto 5.jpg
Por su muy particular ubicación, ya que está rodeado de montañas, Courchevel presenta –sobre todo en la época invernal– techos de nubes bajos junto con vientos fuertes, cambiantes y turbulentos, lo que hace que una maniobra de aterrizaje con la presencia de niebla o escasa visibilidad sea muy insegura y prácticamente imposible.

Por su muy particular ubicación, ya que está rodeado de montañas, Courchevel presenta –sobre todo en la época invernal– techos de nubes bajos junto con vientos fuertes, cambiantes y turbulentos, lo que hace que una maniobra de aterrizaje con la presencia de niebla o escasa visibilidad sea muy insegura y prácticamente imposible.

Por caso, si un piloto mantuviera un rumbo de aproximación por un valle equivocado, podría dirigirse hacia un callejón sin salida en medio de las montañas. Es así que, solo un centenar de pilotos con probada experiencia de vuelo (y que estén familiarizados con la particular topografía de Courchevel), son los únicos habilitados para operar con aviones o helicópteros en forma segura y en condiciones tan desafiantes como las de esta aeroestación.

Asimismo, una pista corta como la de este altipuerto, que en invierno presenta habitualmente hielo o nieve (que debe ser removida permanentemente), incrementa aún más el desafío de operar en la misma.

Pero aún falta la madre de todas las dificultades para despegar o aterrizar en Courchevel, y que lo convierte realmente en muy extremo: el gradiente de su pista.

Courchevel - Foto 6.jpg
La terminal cuenta con una torre de control, que brinda información básica a los pilotos (temperatura, presión atmosférica, dirección e intensidad del viento, visibilidad y tránsitos en la zona), y una oficina de Plan de Vuelo VFR (Visual Flight Rules, o Reglas de vuelo visual), ya que Courchevel no está homologado para vuelos nocturnos y únicamente se opera de día o con luz natural.

La terminal cuenta con una torre de control, que brinda información básica a los pilotos (temperatura, presión atmosférica, dirección e intensidad del viento, visibilidad y tránsitos en la zona), y una oficina de Plan de Vuelo VFR (Visual Flight Rules, o Reglas de vuelo visual), ya que Courchevel no está homologado para vuelos nocturnos y únicamente se opera de día o con luz natural.

También conocido como ángulo de inclinación, expresa el porcentaje de cambio en la altura de la misma respecto de su longitud. Por ejemplo, un gradiente del 2 % supone que, por cada 100 metros de extensión de la pista, su altura cambia 2 metros.

En Courchevel la pendiente es variable, y se asemeja a un gigantesco tobogán. ¿Cómo es esto? La cabecera 22 se encuentra a una altura de 1942 metros (o 6371 pies) y, la 04, a 2006,4 (o 6583 pies).

Con una longitud total de la pista de 537 metros (o 1761 pies), la inclinación de Courchevel comienza en el 12,5 % durante los primeros 134 metros (441 pies) de la misma, desde donde asciende a una impresionante pendiente del 18,6 % durante los 280 metros (917 pies) siguientes, antes de alcanzar abruptamente una meseta casi nivelada durante los 123 metros (403 pies) restantes.

Courchevel - Foto 7.jpg
Cada año, Courchevel recibe unos ¡7500 vuelos!, de los cuales unos 6500 se realizan en la temporada invernal (de diciembre a abril). De estos, un 70 % son operaciones con helicópteros y, el 30 % restante, con aviones. Por su parte, los otros 1000 tienen lugar en verano, entre julio y agosto.

Cada año, Courchevel recibe unos ¡7500 vuelos!, de los cuales unos 6500 se realizan en la temporada invernal (de diciembre a abril). De estos, un 70 % son operaciones con helicópteros y, el 30 % restante, con aviones. Por su parte, los otros 1000 tienen lugar en verano, entre julio y agosto.

Esta característica única hace que Courchevel sea el aeropuerto internacional más empinado del mundo. Por esta marcada inclinación de la pista e, independientemente de la dirección e intensidad del viento, todos los aterrizajes se realizan exclusivamente por la cabecera 22 (es decir, en subida) y, los despegues, por la 04 (en bajada).

Una pendiente positiva (o cuesta arriba) del 1 % provoca un aumento del 22% de una carrera de despegue estándar, mientras que un 1% de pendiente negativa (cuesta abajo), disminuirá dicha carrera en un 7 %.

Así, aterrizar hacia arriba en Courchevel ayuda a frenar al avión antes de que llegue a la pared de una montaña (ya que no hay zona de escape donde termina la pista) y, despegar hacia abajo (donde al final de la cabecera opuesta hay un abrupto desnivel), acorta la carrera y facilita la ida al aire de la aeronave.

Courchevel - Foto 8.jpg
La pendiente de Courchevel se asemeja a un gigantesco tobogán: la cabecera 22 se encuentra a una altura de 1942 metros y, la 04, a 2006,4. Con una pista de 537 metros, la inclinación comienza en el 12,5 % durante los primeros 134 metros, desde donde asciende a una impresionante pendiente del 18,6 % durante los 280 metros siguientes, antes de alcanzar abruptamente una meseta casi nivelada durante los 123 metros restantes.

La pendiente de Courchevel se asemeja a un gigantesco tobogán: la cabecera 22 se encuentra a una altura de 1942 metros y, la 04, a 2006,4. Con una pista de 537 metros, la inclinación comienza en el 12,5 % durante los primeros 134 metros, desde donde asciende a una impresionante pendiente del 18,6 % durante los 280 metros siguientes, antes de alcanzar abruptamente una meseta casi nivelada durante los 123 metros restantes.

En la actualidad, Courchevel continúa siendo es un destino invernal muy popular para los esquiadores y practicantes de snowboard pero, los meses de verano, también ofrecen vistas panorámicas absolutamente impresionantes.

Por su cercanía con los centros de esquí, es uno de los preferidos por pasajeros de múltiples nacionalidades, quienes arriban en aviones privados, charters y helicópteros.

Cada año, Courchevel recibe unos ¡7500 vuelos!, de los cuales unos 6500 se realizan en la temporada invernal (de diciembre a abril). De estos, un 70 % son operaciones con helicópteros y, el 30 % restante, con aviones. Por su parte, los otros 1000 tienen lugar en verano, entre julio y agosto.

Courchevel - Foto 9.jpg
Por la marcada inclinación de la pista e, independientemente de la dirección e intensidad del viento, todos los aterrizajes se realizan exclusivamente por la cabecera 22 (es decir, en subida) y, los despegues, por la 04 (en bajada). Esta característica única hace que Courchevel sea el aeropuerto internacional más empinado del mundo.

Por la marcada inclinación de la pista e, independientemente de la dirección e intensidad del viento, todos los aterrizajes se realizan exclusivamente por la cabecera 22 (es decir, en subida) y, los despegues, por la 04 (en bajada). Esta característica única hace que Courchevel sea el aeropuerto internacional más empinado del mundo.

Asimismo y, desde 2014 a la fecha, Alpine Airlines –una empresa francesa especializada en viajes de negocios, VIP y panorámicos en montaña– es la única compañía del mundo que ofrece vuelos comerciales a Courchevel.

Algunos de los aviones que operan en este altipuerto –todos con capacidades STOL– son los monomotores Cessna 172R (que transportan 3 pasajeros), y los turbohélices 208 Caravan y 208 Grand Caravan (entre 9 y 14), Piper PA-46 Malibu (5), Beechcraft Baron B58 (5), y los Pilatus PC-6 Porter (10 pasajeros o 6 paracaidistas, actividad que también se realiza en la zona) y PC-12 NG (9 en configuración estándar, o 6 en ejecutiva).

También operan los biturbohélices Vulcanair P68 (para 6 o 7 pasajeros, operados por Alpine Airlines, que también ofrece vuelos panorámicos en la zona que cuestan entre 125 y 210 euros) y los Diamond DA62 cuatriplaza privados.

Courchevel - Foto 10.jpg
Desde 2014 a la fecha, Alpine Airlines –una empresa francesa especializada en viajes de negocios, VIP y panorámicos en montaña– es la única compañía del mundo que ofrece vuelos comerciales a Courchevel, y opera con los biturbohélices Vulcanair P68 (foto), con capacidad para seis o siete pasajeros.

Desde 2014 a la fecha, Alpine Airlines –una empresa francesa especializada en viajes de negocios, VIP y panorámicos en montaña– es la única compañía del mundo que ofrece vuelos comerciales a Courchevel, y opera con los biturbohélices Vulcanair P68 (foto), con capacidad para seis o siete pasajeros.

Por su parte, entre los helicópteros monoturbina o biturbina (que pueden transportar entre 4 y 8 pasajeros) se destacan el Ecureuil AS 350 o AS 355, el Colibri EC 125 y el Dauphin AS 365.

Actualmente, esta terminal aérea cuenta con una torre de control, la que brinda información básica a los pilotos (tales como temperatura, presión atmosférica, dirección e intensidad del viento, visibilidad y tránsitos en la zona); una oficina de Plan de Vuelo VFR; y dos plataformas, con cinco posiciones de parking para aviones (la derecha) y otra para 10 (izquierda), junto con una con 20 para helicópteros (con una corta pista de guía orientada 15-33).

También tiene un hangar con capacidad para 10 aeronaves; un camión de bomberos; un tractor para remolcar los aviones; una máquina para remover la nieve en época invernal; un depósito que expende combustible aeronáutico, y hasta dos pequeños chalets, donde los pilotos y los pasajeros se pueden reunir durante los momentos previos o posteriores a sus vuelos.

Además, dispone de una oficina de Aduanas, un puesto policial y servicios de transporte (taxis y minibuses) hacia la ciudad de Courchevel.

Courchevel - Foto 11.jpg
Desde el domingo 23 de abril del año pasado, el altipuerto de Courchevel lleva oficialmente el nombre de su fundador, Michel Ziegler quien, además, fue alcalde de esta localidad entre 1983 y 1997. Entre otros, asistieron su hijo Bruno (extremo izquierdo), y el actual alcalde, Jean-Yves Pachod (detrás de él).

Desde el domingo 23 de abril del año pasado, el altipuerto de Courchevel lleva oficialmente el nombre de su fundador, Michel Ziegler quien, además, fue alcalde de esta localidad entre 1983 y 1997. Entre otros, asistieron su hijo Bruno (extremo izquierdo), y el actual alcalde, Jean-Yves Pachod (detrás de él).

Al viejo restaurante Le Pilatus, ubicado en uno de los costados de la plataforma, se le agregó un hotel de 3 estrellas, en el que se alojan turistas y esquiadores que arriban al altipuerto.

Asimismo, Courchevel sirvió en numerosas ocasiones como final de etapas del legendario Tour de Francia –la competencia ciclística más importante del mundo–, dada su fuerte pendiente y cercanía al centro de esquí homónimo.

Y no solo eso: el altipuerto fue el escenario de distintas escenas de acción de la película Tomorrow Never Dies (El mañana nunca muere), de la saga del agente 007 James Bond, protagonizada por Pierce Brosnan y estrenada en 1997.

El domingo 23 de abril del año pasado, el altipuerto de Courchevel tomó oficialmente el nombre de su fundador, y pionero de la aeronáutica de montaña europea: Michel Ziegler quien, además, fue alcalde de esta localidad entre 1983 y 1997.

Embed - Winter Landing and Take-off from Courchevel (LFLJ)