En ese contexto, el docente universitario y analista internacional, Alejandro Laurnagaray de Urquiza, indicó en AIRE que lo que ocurre en esa zona del planeta se enmarca en "la reconfigurando el mundo en términos geopolíticos".
"Se está reconfigurando la distribución del poder, de las capacidades de los grandes actores. Durante la Guerra Fría hubo un sistema bipolar; cuando cae el muro de Berlín y cae Unión Soviética, tuvimos un breve momento unipolar con Estados Unidos como superpotencia. Y ya en el Siglo XXI entramos de lleno en un sistema multipolar, donde China, Rusia, India, Estados Unidos y Europa occidental son los polos de poder en el mundo, pero que se está dando en algunos lugares por la fuerza", explicó en diálogo con Luis Mino.
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Y agregó: "Ningún actor estratégico quiere que otro actor domine el mundo o establezca las reglas de funcionamiento del sistema en el mundo, entonces el poder en el mundo se está equilibrando, se está equilibrando por las malas".
El analista internacional explicó que el conflicto entre Irán e Israel no es monocausal, sino que hay "cuestiones económicas, políticas, de recursos militares y de territorio" involucrados. "Ambos pujan por, no sé si dominar, pero sí tener la mayor influencia posible en esa región", sostuvo.
Conflicto en Medio Oriente: un análisis de la política exterior argentina
Por otra parte, Laurnagaray de Urquiza indicó que la posición pendular de la Argentina en cuestiones de política exterior tiene que ver con "una lectura inmadura desde hace años".
"Argentina ha creído que era un actor más importante dentro del sistema internacional de lo que realmente es. Creemos que tenemos un potencial de recursos, de tecnología y de capacidad de territorio para ser un actor estratégico, pero no lo somos. Entonces hemos querido jugar muchas veces en un juego donde no nos invitaron y donde no tenemos las herramientas para jugar en forma significativa", detalló.
Y agregó: "Pienso que no hay un conocimiento de lo que es el accionar estratégico, que no hay una comprensión de lo que es el conflicto en Medio Oriente por parte del gobierno, y esto nos pone en una situación de debilidad y de peligro".
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El presidente Javier Milei suspendió su viaje a Dinamarca y regresó a Argentina por la escalada de violencia en Medio Oriente.
Finalmente, comparó la posición de Argentina a través de los años con aquella que adquirieron el resto de los países de Sudamérica. "Lo mejor para cualquier actor medio y menor es acercarse de manera prudente y seria a todos los polos de poder que se están formando en este sistema multipolar. El gobierno debe comprender que es un sistema multipolar y que el mundo no está guiado por Estados Unidos e Israel", expresó.
"Eso está claro, pero acá hay una cuestión emocional, quizás hasta de fanatismo religioso, y con tintes de irracionalidad y de falta de comprensión de cómo se está reconfigurando el mundo en estos momentos", concluyó.
