El abono casero que impulsa el crecimiento de tus plantas y es muy barato
Con solo hierbas verdes que se fermentan en agua, podés preparar un fertilizante natural potente para tus plantas de interior de hojas grandes y evitar productos químicos
Aporta nutrientes clave que estimulan brotes nuevos durante todo el año.
Una opción muy interesante para quienes quieren un abono natural, casero y potente para sus plantas de interior es preparar un purín de hierbas. Se trata de usar recortes de hierbas verdes (como césped, trébol, hojas tiernas) y dejar que fermenten en agua para liberar nutrientes solubles.
Este fertilizante es especialmente rico en nitrógeno, un nutriente clave para el crecimiento de las hojas, y se puede diluir para alimentar plantas de interior sin riesgos.
El purín es muy valorado porque, además de nutritivo, es completamente ecológico: aprovecha restos vegetales y no requiere calor ni procesos complejos para su elaboración. Según guías de jardinería orgánica, después de fermentar entre 7 y 10 días, la mezcla se cuela y se usa diluida, por ejemplo, a razón de 1 litro de purín por 4 litros de agua para regar.
Beneficios: el purín de hierbas es natural, barato y bastante potente. Además, mejora la salud del sustrato al promover microorganismos beneficiosos que descomponen materia orgánica.
Advertencias: como es concentrado, siempre debe diluirse. No es adecuado para plantas muy sensibles a excesos de nitrógeno o para suelos que ya son muy ricos, ya que puede quemar las raíces si se aplica directamente sin diluir.
Este abono casero es ideal para quienes quieren un fertilizante orgánico efectivo, económico y hecho con lo que tienen a mano en el jardín o en su casa.