En 2014, Carolina Herrera le abrió las puertas de su gran mansión a la revista de moda InStyle y la diseñadora mostró los rincones de su hogar ubicado en Upper East Side, uno de los barrios más exclusivos de Nueva York, Estados Unidos.
La venezolana compartía su hogar con su esposo Reinaldo y sus dos perros, Gaspar, un poodle y Marcus, un bóxer. En una entrevista, la empresaria confesó que: “Nunca podría vivir en una casa beige y blanca. Debo estar rodeada de una mezcla de colores y detalles de mobiliario. Tengo que sentirme viva”.
LEER MÁS► La carrera que casi nadie estudia y tiene salida laboral inmediata
La pareja vivía en un brownstone, una estructura típica neoyorkina de ladrillo marrón y contaba con tres pisos de pura elegancia.
LEER MÁS► La China Suárez al desnudo: la actriz mostró una faceta poco vista y no se guardó nada
Como se puede ver en las imágenes, en el salón principal de la casa de Carolina reina el color frambuesa, no el rojo, como muchos podrían decir. Las paredes, enteladas con seda brocada, combinan perfectamente con la decoración de cerámica y las rosas como centros de mesa.
Su elegante morada también cuenta con un jardín: entre tanto verde por las plantas, se destaca una estatua que consiguió el esposo de la venezolana en una tienda de antigüedades en Connecticut.
LEER MÁS► La fabulosa casa de Marcelo Polino en pleno Recoleta: moderna, tranquila y con mucho verde
Sin embargo, en su comedor habitan colores más suaves, como el manteca, amarillo y verde manzana, pero el espíritu de la diseñadora sigue intacto. Las puertas blancas francesas le ofrecen a cada invitado a pasar un rato al gran patio verde.
LEER MÁS► Así era la lujosa casa de More Rial en Córdoba: fabulosa vista a las sierras
La casa de Carolina Herrera no podría haber sido otra que esta: una morada en la que los distintos colores se equilibran y la decoración elegante encaja a la perfección.
Temas