menu
search
Economía Sergio Massa | Banco Central |

Reservas del Banco Central: los 5.000 millones de dólares siguen sin aparecer

Los dólares de los exportadores y del campo siguen en negociación y la pérdida de reservas del Banco Central no se detiene. El impacto del panorama cambiario-financiero en la sociedad y la política.

Los U$S 5.000 millones que los exportadores y el campo anticiparían o liquidarían por encima de sus registros habituales, como dijo Sergio Massa que había sido acordado con el sector, continúa en la etapa de negociación. Y la pérdida de reservas del Banco Central no se detiene porque, entre fines de julio y comienzos de agosto, hubo que pagar intereses y vencimientos de capital al FMI y otros organismos financieros internacionales y la demanda de dólares por importaciones continúa pues de lo contrario muchas actividades podrían paralizar sus actividades. A eso se agregan pagos por vencimientos de deuda e intereses privados.

Por otro lado, los U$S 2.000 millones que aportarían los bancos extranjeros e internacionales, también otro anticipo de Massa, de concretarse no robustecen las reservas porque el desembolso de esos créditos se realiza en cuotas o tramos y ayudan a pagar los vencimientos de préstamos anteriores, como viene sucediendo desde hace tiempo.

image.png
En su primera conferencia como ministro, Sergio Massa explicó su plan para conseguir más dólares.

En su primera conferencia como ministro, Sergio Massa explicó su plan para conseguir más dólares.

Así las cosas, la venta de los cereales-dólar retenidos o no liquidados del campo siguen en negociación porque el sector reclama un dólar más alto más allá de las devaluaciones diarias del peso y/o una baja de retenciones.

Esos reclamos llevarían a una mayor inflación o agrandarían el déficit fiscal. Además, desatarían reclamos similares de otras actividades y sectores exportadores alegando que son “discriminados” .

En tanto, el Banco Central volvió a elevar la tasa de interés de referencia de la economía, por octava vez en lo que va del año. Las elevó al 69,50% o 5,79% efectivo mensual ( a 30 días) para los depósitos minoristas a plazo fijo. Es un rendimiento inferior a la inflación corriente que, en estos meses, ronda entre el 6% estimado de agosto y el 7,4%, de julio, mientras, por otro lado, encarece la refinanciación de los que sólo pagan el saldo mínimo de la tarjeta de crédito y refinancian el resto.

El ajuste de las tasas se hace cada vez más frecuente y con saltos más altos corriendo por detrás de la inflación.

En tanto, muchos bancos ponen trabas o no aceptan constituir plazos fijos UVA, que se ajustan por inflación, lo que coloca a los ahorristas en pesos como claros perdedores ante la suba de los precios. Y alimenta el mercado del dólar blue.

Si este es el panorama cambiario-financiero, la mayor inflación reabrió la discusión salarial porque las paritarias acordaron aumentos en cuotas del 60% anual y las proyecciones de inflación rondan el 90/100%. Si se suman las pérdidas salariales durante la gestión de Mauricio Macri, según las modalidades de contratación (privado, público) o “sin aportes a la Seguridad Social” o “en negro”, el retroceso salarial oscila entre en el 25 y 35%. Claramente los salarios o el costo laboral no son los responsables sino víctimas de la inflación.

Finalmente, el control sobre los planes sociales agrega otra cuota de tirantez política y social. Preocupado por las movilizaciones masivas de los movimientos piqueteros, el Gobierno busca que pasen al control de las intendencias y/o organismos públicos para “bajar” el nivel de reclamos del sector. Eso es lo que está en juego.