"Vamos a dividir el IVA: la Nación cobraría su parte, que es el 9% del 21% total, y las provincias sumarán su propia alícuota", explicó Caputo, este lunes.
El proyecto tendrá que pasar por el Congreso, aunque el ministro aclaró que el momento dependerá de “los tiempos políticos” definidos por el presidente Javier Milei.
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El nuevo esquema busca que cada provincia tenga incentivos reales para bajar impuestos, algo que hasta ahora, según Caputo, no sucede. “Queremos que compitan. Si una provincia baja ingresos brutos o su parte del IVA, puede volverse más atractiva para las empresas y así recaudar más”, señaló.
Actualmente, el gasto público nacional se redujo de 28% del PBI en 2020 a 17%, mientras que las provincias apenas bajaron de 16 a 15 puntos. “El ajuste lo hizo Nación. Las provincias siguen prácticamente igual, y las municipalidades también”, sostuvo.
El ministro también remarcó que los ingresos brutos representan cerca del 80% de la recaudación provincial, por lo que la única forma de bajar esa carga es forzando la competencia entre gobiernos locales.
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“El nuevo modelo permitiría que cada provincia defina su propio IVA: una podría poner un 11%, otra un 10% o incluso un 5%. La competencia hará el resto”, detalló Caputo, quien comparó el sistema con modelos de federalismo fiscal exitosos en otras partes del mundo.
