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Economía café | precios | Buenos Aires

Fue a Las Violetas, pidió un café, dos medialunas y una porción de torta: cuánto gastó

La mujer se mostró muy contenta por su experiencia en Las Violetas.

En pleno corazón de Almagro, Las Violetas se destaca como uno de los cafés más tradicionales de Buenos Aires. Con sus vitrales restaurados, salones imponentes y mozos que aún atienden con bandeja de plata, el lugar sigue siendo un símbolo del esplendor porteño de antaño.

Una mujer fue a desayunar y contó en Google cómo la pasó: "Hermosísima confitería. ¡Precios moderados! No me pareció caro para el lugar que es. El mozo poco amable pero el lugar y el desayuno compenso. Me encantó".

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¿Qué comió en Las Violetas y cuánto gastó?

Pidió un café con leche, dos medialunas y una porción de torta. Gastó $15.800.

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En Las Violetas se puede comer en cualquier horario del día.

En Las Violetas se puede comer en cualquier horario del día.

Precios de la cafetería Las Violetas

  • Café: $3.200
  • Café c/ crema: $4.100
  • Café americano c/ crema: $3.200
  • Café descafeinado: $4.500
  • Café doble: $5.800
  • Café c/ leche: $4.600
  • Café c/ leche 3 medialunas: $6.000
  • Café c/ leche especial: $5.100
  • Capuccino: $4.300
  • Capuccino a la italiana c/ crema: $5.000
  • Capuccino c/ crema: $4.300
  • Té en hebras o saquito: $4.300
  • Té / leche especial: $5.100
  • Chocolate especial (con vainillas, merenguitos o medialuna): $4.600
  • Submarino: $4.600

Porciones y extras

  • Tostadas: $2.600
  • Medialuna común: $1.300
  • Medialuna rellena de jamón y queso: $3.100
  • Tostón de palta y huevo: $9.400
  • Porción de torta: $8.600
  • Requesón con cereales: $8.000
  • Yogurt con frutas: $8.000
  • Yogurt con cereales: $8.600
  • Revuelto de huevos y jamón: $9.400

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Fundado en 1884 en la esquina de Rivadavia y Medrano, Las Violetas es mucho más que una confitería. Ha sido escenario de reuniones políticas, amores secretos y tardes de charla entre escritores. Declarado Sitio de Interés Cultural, conserva sus vitrales originales y sigue atrayendo tanto a turistas como a vecinos del barrio. Más allá de los precios, entrar a Las Violetas es entrar a la historia viva de la ciudad.