Numerosos estudios confirman que la mayoría de traders principiantes terminan perdiendo dinero con CFDs y abandonando las operaciones después de unos meses. Un informe de 2022 de la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido (FCA) reveló que el 80% de cuentas minoristas de CFDs pierden dinero.
Gran parte de ese pobre desempeño se debe a la propensión de los inversionistas a cometer errores básicos una y otra vez. A continuación presentamos 5 de los riesgos más comunes de operar con CFDs y cómo evitarlos.
#1 - Exceso de apalancamiento
El apalancamiento permite a los traders controlar posiciones cuyos montos son mucho mayores a los de su capital. Sin embargo, apalancarse demasiado es una de las principales causas de cuentas que se hunden rapidísimo ante cualquier fluctuación del mercado.
Mientras mayor sea el apalancamiento, más sensibles serán las posiciones a ser liquidadas en pérdida aún cuando el movimiento de precio del activo sea pequeño.
Las firmas de corretajes de CFDs exigen generalmente una garantía de capital de al menos 25% del monto apalancado. Si tenemos una cuenta con $1,000 y apalancamos otros $1,000 – una proporción 2:1 – esto significa que una caída mayor a un 38% en el valor de la cartera resultaría en un “margin call”.
Sin embargo, si se incrementa ese apalancamiento a 3:1, una simple caída mayor al 6% podría disparar la liquidación inmediata de la cartera. Por esta razón, es recomendable mantener ratios de apalancamiento inferiores a 2 en la mayoría de los casos, en especial para principiantes.
#2 - No utilizar órdenes stop-loss
Abrir cualquier posición con CFDs sin colocar un stop loss es considerado una práctica suicida. Los stops permiten cerrar posiciones automáticamente para limitar las pérdidas si el mercado o activo se mueve en contra.
Es esencial decidir de antemano cuánta pérdida estás dispuesto a tolerar si la operación sale mal y fijar stops de acuerdo a esta premisa. De otro modo, una posición perdedora se puede expandir infinitamente hasta erosionar todo el capital en minutos. Nunca operes con CFDs sin stops.
#3 - Sobre-operar un mismo activo
Otro error gigantesco es sobre-operar o tratar de adivinar los movimientos erráticos de un solo activo concentrándote únicamente en éste.
Cada posición debe operarse con una estrategia definida. Esto implica definir el precio de entrada y la máxima volatilidad que el trader está dispuesto a permitir, definida por el precio de stop. Si la posición resulta en pérdida y se cierra, la única razón para volver a abrirla es que exista una nueva señal definitiva que justifique la apertura.
Abrir múltiples posiciones en la misma acción o divisa en un corto período es altamente arriesgado ya que amplifica las pérdidas. En la mayoría de los casos, los traders caen en este patrón porque creen que pueden recuperar pérdidas pasadas ya que “ahora si saben” lo que el mercado hará.
Es mucho más prudente operar una diversidad de instrumentos con un plan general de trading. Esto reduce la volatilidad del rendimiento total de la cartera y minimiza el impacto de este sesgo psicológico.
#4 - Operar contra la tendencia
Tratar de adivinar el punto exacto donde una fuerte tendencia comenzará a revertirse usualmente termina en pérdidas para los traders novatos que carecen de un sistema de análisis riguroso.
Lo recomendable es evitar entrar en una posición contraria a la tendencia dominante de un activo, a menos que haya indicios técnicos muy sólidos apuntando a un posible cambio de dirección.
En vez de luchar contra la corriente dominante, es mejor buscar oportunidades a favor de ésta.
#5 – Concentrar mucho dinero en un solo activo
Otro error que comenten traders principiantes es concentrar un porcentaje desproporcionado de su cuenta en un solo activo o en muy pocas operaciones correlacionadas.
Por ejemplo, si el 80% de tu capital está comprometido únicamente en acciones tecnológicas o en dos pares de divisas como euro/dólar y libra/dólar, un movimiento adverso del mercado en ese sector específico o en esas monedas puede reducir el balance de la cuenta de trading drásticamente.
Es esencial un peso o participación máximo a cada posición como porcentaje de la cuenta total y mantener la diversificación en instrumentos, estrategias, y activos subyacentes.
Así se limita el impacto de la volatilidad propia de un sector del mercado mientras que el rendimiento dependerá de un conjunto balanceado de posiciones en lugar de solo una o un par.
La adecuada diversificación es indispensable con los CFDs dada la naturaleza apalancada de estos derivados. De otro modo, el desempeño de la cuenta quedaría rehén de los resultados de unas pocas posiciones.
Conclusión
Los CFDs brindan gran versatilidad e incluso pueden generar retornos atractivos para traders hábiles y disciplinados. Sin embargo, operar con ellos implica también adoptar estrategias efectivas de gestión de riesgo que minimicen las probabilidades de sufrir pérdidas catastróficas si una o dos posiciones no resultan bien.
Evitando errores básicos como pasarse de la mano con el apalancamiento, utilizando stops siempre, diversificando las operaciones, y respetando las tendencias del mercado, los traders principiantes podrán desarrollar sistemas mucho más sólidos y rentables usando estos instrumentos.



