Luego de que La Rioja aprobara un proyecto de ley para emitir $22.500 millones de Bonos de Cancelación de Deuda (Bocade), las cuasimonedas volvieron a estar en el centro de la escena política y económica de la Argentina.
La utilización de cuasimonedas no es algo nuevo para el país, ya que se trata de una metodología aplicada en diferentes oportunidades y con un mismo objetivo: que el Estado pueda hacerle frente a sus obligaciones. En el caso de La Rioja, el gobernador, Ricardo Quintela, pagará con ellas el 30% del salario de los empleados públicos.
Si bien otras provincias analizan la posibilidad de emitir sus propias cuasimonedas, en Santa Fe es una cuestión descartada: "No creemos conveniente ingresar en ese tipo de análisis", dijo al respecto el ministro de Economía, Pablo Olivares, y advirtió que dicho instrumento, "a la larga, puede llegar a tener consecuencias más graves".
LEER MÁS ► Así es "el Chacho", la cuasimoneda de La Rioja
Qué son las cuasimonedas y cuándo se utilizaron en Argentina
En el marco de la trascendencia pública que tomó la decisión de La Rioja de emitir sus propias cuasimonedas, AIRE habló con el analista financiero, Christian Buteler, quien explicó de qué se tratan estos instrumentos, cuándo se utilizan y qué valor económico tienen.
"Las cuasimonedas son bonos que se dan en denominaciones similares a los billetes, que se pueden utilizar en los comercios para hacer compras. Generalmente, los gobiernos provinciales ponen como incentivo para que se utilicen que se van a aceptar para el pago de impuestos. Además, generan acuerdos con empresas masivas para que los acepten y, de esa manera, los hacen circular", indicó.
En la misma línea, el analista agregó que los gobiernos que implementan la herramienta pagan a sus empleados o proveedores con cuasimonedas "en algún porcentaje de lo que les deben pagar en pesos".
Por ejemplo, "La Rioja va a pagar un 30% de los salarios de empleados con bonos y el resto con pesos. Es muy probable que eso llegue más temprano que tarde también a los proveedores de la provincia".
"La idea es que esos bonos puedan ser utilizados en los comercios y que se manejen como si fuese un billete más", ratificó el economista, que sostuvo: "Generalmente, tienen un plazo de vencimiento y pagan una tasa de interés mientras eso se tiene. El que se queda con ese bono, cobrará del Estado provincial el importe total, más los intereses que haya generado".
Buteler recordó que en el 2001 "hubo muchos bonos y el más conocido fue el Patacón que emitía la provincia de Buenos Aires".
"Al principio fue rechazado, pero por la crisis y la fuerte recesión, empezó a ser más aceptado y terminó circulando casi como una moneda. Cuando llegó la fecha de vencimiento, podías ir al Banco de la Provincia de Buenos Aires y cobrar el valor que tenía el bono billete, más los intereses que correspondían en pesos", afirmó.
Las cuasimonedas y su relación con el Peso
Buteler fue incisivo al decir que "quien emite este tipo de bono se hace responsable. Si lo emite la provincia de La Rioja, se hará responsable la provincia de La Rioja".
Así, respecto a la relación entre el Peso argentino y las cuasimonedas emitidas por los gobiernos, rememoró: "Algunas de esas cuasimonedas tenían más aceptación que otras y tenían distintas complicaciones porque, si bien las provincias las daban 1 a 1 y las aceptaban también 1 a 1, cuando ibas al mercado, no todas tenían esa paridad".
"El Patacón, en un momento, valía entre 0,80 y 0,90 centavos de pesos. Después los podías usar en algunas cosas donde te lo aceptaban a un peso, por ejemplo para pagar impuestos", dijo reconociendo que "puede pasar que un producto te salga más caro al pagarlo en cuasimonedas que pagándolo en pesos".
En este sentido insistió: "No es un billete. Un comercio está obligado a aceptar la moneda nacional, no una cuasimoneda. Tranquilamente, se puede negar a aceptar la cuasimoneda".
¿Es conveniente que las provincias tengan cuasimonedas?
Buteler consideró que la presencia de una cuasimoneda "es algo bastante descontrolado", y ejemplificó: "No va a ser lo mismo en Buenos Aires aceptar una cuasimoneda de Buenos Aires, que aceptar la cuasimoneda de La Rioja".
"Probablemente, haya lugares donde decidan no venderte directamente con esa cuasimoneda porque no saben donde colocarla después. Es algo bastante descontrolado financieramente hablando, pero son legales y una provincia puede emitirlas, aunque no es conveniente y el Banco Central debería evitar que eso pase"
La emisión de cuasimonedas –resumió el especialista– "se desalienta en cualquier economía sana".
Finalmente, Buteler opinó sobre los dichos del presidente Javier Milei, quien advirtió que el Gobierno Nacional no va a rescatar las cuasimonedas de La Rioja: "Estaría bien que no las rescate. El Banco Central tiene que bregar por el Peso, no por las cuasimonedas. Si alguna provincia se lanza en una locura como esa, deberá ser la propia provincia la que tenga que responder el día de mañana, o quebrar, o defaultear. La Nación y el Banco Central deberían quedar totalmente afuera de ese manejo".
Cuasimonedas: la opinión del Gobierno de Santa Fe
El ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, reconoce la complicada situación económica en la que se encuentra la provincia: "Se le ha dicho a la sociedad que hay plata, cuando no la hay, y hoy estamos atravesando las consecuencias de haber dicho 'hay plata' cuando no la hay", dijo a la prensa en el marco de las reuniones paritarias y lo que plantean los gremios.
Fue entonces cuando el funcionario fue consultado sobre las cuasimonedas y sobre si se analiza implementar el mecanismo en Santa Fe: "Somos prudentes y no queremos soluciones facilistas. Somos una provincia seria, que entiende que no puede plantearse ante una situación de una realidad concreta, una salida complicada en términos de responsabilidad".
"El Presidente se ha pronunciado en un sentido muy claro: cuando se emite este tipo de instrumento, es un ajuste concreto, porque en términos de moneda, (la cuasimoneda) termina valiendo menos", aseveró.
Y agregó: "Al que se le entrega, termina sufriendo las consecuencias de lo que está recibiendo en un valor o en un título que después puede llegar a despreciarse respecto de la moneda nacional".
De esa manera, el ministro clarificó: "No creemos conveniente ingresar en ese tipo de análisis, ni con fines de presión, ni con fines de desconocer la situación de dificultad desde el punto de vista presupuestario como una salida que a la larga puede llegar a tener consecuencias más graves".
Temas
Te puede interesar