En el comienzo del año, todas las miradas estaban puestas en la temporada alta de liquidación de exportaciones del agro, como punto de inflexión, para muchos sectores que estaban a la espera de una fuerte recuperación, pero “el clima y otros aditivos nos jugaron una mala pasada”, señaló el Ingeniero Agrónomo, Cristian Russo, de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El jefe de GEA (Guía Estratégica para el Agro), dialogó con Luis Mino en el programa Ahora Vengo y señaló que el corazón productivo del agro pasa por la “zona núcleo” de Argentina, que engloba el norte de la provincia de Buenos Aires, el centro-sur de Santa Fe y el oeste de Córdoba y en el arranque del 2024 había mucha expectativa para esta época del año, pero desde el arranque fue una siembra muy trabada, con lluvias muy importantes que triplicaron el registro que estaba previsto y eso interrumpió los plazos de cosecha, complicó el acceso de camiones a los campos y fue atrasando la llegada de los mismos a los puertos del Gran Rosario.
“Este año hubo problemas con los caminos y la lluvia atrasó la fluidez que se preveía”, resaltó el Russo. A esto se sumó la chicharrita del maíz, una plaga endémica del norte del país, que al expandirse a la región núcleo, se comió el 20% del volumen total del cultivo y afectó a 15 millones de toneladas.
Sin embargo, en el último tiempo se notó una recuperación del área sembrada con trigo y maíz, que da la pauta de mejores proyecciones de producción para esta temporada. Por eso, a pesar de las adversidades, “podríamos tener una siembra de trigo récord o quedar muy cerca de los registros históricos”.
Con respecto al ritmo de exportaciones y la competitividad del precio del dólar que accede el sector, el ingeniero agrónomo advirtió que “hoy la prioridad es terminar de cosechar, para no perder calidad, ni rindes, pero se nota que no hay un claro apuro del productor por liquidar producto”.
Preocupan más los desequilibrios de costos internos -como el costo de alquilar campos- y los precios internacionales, que el tipo de cambio.
Y sumó una advertencia, “el maíz tardío que es un cultivo muy caro de producir y que se cosecha en julio y agosto, hay que sembrarlo ahora. Pero se ralentizó la producción”.
Cosecha XL: cómo impacta en el cordón agroindustrial
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Desde el 15 de marzo, cuando comenzó la cosecha gruesa, 250 mil camiones fueron monitoreados por la Provincia en su ingreso a los puertos del Gran Rosario.
Celina Mutti Lovera
Con esta especie de “cosecha larga”, habrá que esperar para ver la foto de entre 5.000 y 6.000 camiones cargados de cereales por día, ingresando a los puertos del Gran Rosario. Lo que se proyecta es que se sostengan los arribos a un ritmo de 2.900 y 4.500 diarios, pero que se mantengan en el tiempo, con un plazo mayor, evitando así los cuellos de botella.
Un parámetro clave para comparar el ritmo de transporte y despacho de granos es el Operativo de Cosecha Gruesa, que lleva adelante el Gobierno de Santa Fe. Según los últimos números, desde el 18 de marzo al 15 de mayo, unos 250.000 camiones fueron monitoreados en su ingreso a los puertos de Rosario, por debajo del promedio esperado.
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Cabe recordar que las autoridades provinciales habían estimado que más de dos millones de camiones transitarían hacia las terminales portuarias durante un período de 3 a 4 meses.
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Proyecciones del mercado sobre la producción del agro.
Comparando contra la campaña 2023, el analista realizó una cuenta dónde estimó el nivel de producción del agro según el cultivo:
- Trigo: de 14 millones a 20 millones de toneladas para este año.
- Soja: un salto de 20 a 50 millones de tn. para el 2024.
- Maíz: de 34 millones a 47 millones de toneladas, que sin el impacto de la chicharrita, llegaría a 60 millones.
Y señaló que “esta demora que tuvo la cosecha, nos dejó una posibilidad de tener una gran campaña de trigo”.
Por último, el analista advirtió que a pesar de una coyuntura muy compleja, respecto a lo que estábamos viendo a principios de año, “las cosas hoy están mucho mejor”.
Por eso, desde la Bolsa de Comercio de Rosario esperan que la gran campaña sea la que ahora se comience a producir. “Empezamos a ver una lucecita al final” señaló y recordó que “el campo siempre da revancha”.