Newell’s atraviesa una fuerte crisis institucional y económica. La dirigencia decidió suspender la Asamblea Ordinaria en la que debía presentarse la memoria y balance del ejercicio 2024/2025, sin confirmar una nueva fecha de convocatoria.
Newell’s suspendió la Asamblea Ordinaria y estalla la polémica por el balance 2024/2025
El encuentro, que había sido anunciado en el Boletín Oficial de la Provincia de Santa Fe, estaba previsto para este martes, pero el acto fue cancelado de manera sorpresiva. Según fuentes del club, no se cumplieron los requisitos estatutarios que obligan a publicar la citación también en diarios locales con al menos diez días de anticipación.
Desde la conducción del Parque Independencia explicaron que la postergación busca “priorizar el fútbol” en la antesala del duelo ante Unión por la 14ª fecha del Torneo Clausura. Sin embargo, entre los socios la decisión generó malestar y acusaciones por falta de transparencia.
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Varios asociados reclaman que se fije de inmediato una nueva fecha, mientras opositores señalan que el retraso intenta evitar la exposición pública de una deuda millonaria.
Una deuda que crece y una interna política cada vez más caliente en Newell's
De acuerdo con el balance preliminar presentado, Newell’s acumula un pasivo superior a los 24 millones de dólares, aunque sectores opositores aseguran que el monto real superaría los 30 millones si se incluyen compromisos recientes.
Newell’s suspendió la Asamblea Ordinaria.
Desde el Movimiento Rojinegro Querido, que impulsa la candidatura de Cristian D’Amico, calificaron la situación económica como “catastrófica” y exigieron “aclaraciones urgentes”. En tanto, el espacio Unen, liderado por Ignacio Boero, afirmó que el balance “es una foto vieja” que no contempla operaciones del último mercado de pases.
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El grupo Autoconvocados, que postula a Julián González, fue más lejos y denunció que “por cuarto año consecutivo aumentó la deuda” y que se sobrevalúan jugadores para disimular el déficit real.
Con las elecciones fijadas para el 14 de diciembre, Newell’s enfrenta un cierre de año cargado de tensión: sin fecha para la Asamblea, con una deuda millonaria y con una interna política al rojo vivo. La urgencia es doble: ordenar las cuentas y recuperar la confianza de los socios en uno de los momentos más delicados de su historia reciente.