El viernes 30 de agosto el mundo del fútbol se conmovió con la historia de Javier Acosta, el hincha de Millonarios que padecía osteomielitis desde hacía cinco años y murió tras recibir la eutanasia, procedimiento que solicitó debido a las complicaciones de salud que tuvo como resultado de su grave enfermedad.
La historia del hincha que recibió la eutanasia: la despedida con su hija, novia y mascota que busca un hogar
La historia de Javier Acosta estuvo marcada por un accidente de tránsito que lo confinó a una silla de ruedas hace 9 años y captó la atención y la solidaridad de miles de colombianos. En los últimos años, Acosta contrajo una bacteria que provocó una grave infección en sus huesos y, posteriormente, desarrolló un cáncer de sangre.
La historia del hincha que recibió la eutanasia
Decenas de personas se reunieron en las afueras del centro médico para darle el último adiós a un ícono de valentía y fortaleza. En videos publicados en redes sociales se ven a hinchas de los ‘Comandos Azules’ que, con cánticos, despedían a uno de sus más fervientes miembros. Radamel Falcao se había comunicado con Javier Acosta para apoyarlo.
“¡Javi. Javi querido, los Comandos jamás te olvidarán!”, gritaban mientras agitaban las banderas del equipo bogotano. En ese instante, precisamente, es cuando se ve por última vez a Javier quien, desde lo alto de una ventana de las habitaciones del hospital, ondeaba la camiseta de Millonarios, como símbolo de agradecimiento a quienes, durante todos estos días, lo han acompañado.
La despedida de Javier Acosta con su hija
“Al imaginarme mi vida sin mis piernas, en una cama, con antibióticos, viendo a mi hija cuidarme y perdiendo la oportunidad de tener una niñez y una juventud, dije que quiero la eutanasia”. Estas palabras pronunciadas por Javier, unos días antes de su muerte, resumen muy bien las razones que lo llevaron a tomar la difícil decisión.
Reveló que habló con su pequeña hija quien, con lágrimas en los ojos, lo apoyó desde el inicio. “Ella se limpia los ojitos y sabes qué me dice: ‘Papi mira, te voy a ser sincera, yo te amo, pero prefiero que estés en el cielo con papito Dios, a que estés acá y verte sufrir en una cama retorciéndote de dolores’. Imagínese la madurez de mi hija”, recordó Javier.
Además de esa conversación, la niña le envió un sentido mensaje: “Papi, te amo con mi vida, eres el primer amor de una hija, de una mujer, eres mi vida, pero prefiero que estés con Dios a verte seguir sufriendo en una cama”.
Javier Acosta y su último video con su novia:“Yo también te amo, me voy de este mundo en unos minutos”
En el último video, antes de morir, a Acosta se lo ve sonriente, hablando con su pareja, mientras baila un merengue. “Me voy, me voy”, se lo escucha decir a Acosta. Sobre el final ella le pide la, visite en sus sueños y le dice te amo: “Prométeme que me vas a venir a visitar a mis sueños para hacerme camarones apanados”.
“Yo también te amo, me voy de este mundo en unos minutos”, cierra él, mientras los médicos y las enfermeras lo esperaban para avanzar con el procedimiento.
La mascota de Javier Acosta busca un hogar
El hincha colombiano había adoptado a una perrita llamada Katy, que ahora tuvo que volver a la fundación en la que se encontraba, mientras le buscan un nuevo hogar. Desde la fundación “Adopta un buen amigo Chan” (@adoptaunbuenamigochan) publicaron una carta como si la escribiera la mascota para Javier Acosta.
“Papito, te escribe tu negrita creída, la luz de tus ojos y tu compañera fiel, Katy. Hoy solo quiero agradecerte por haberme escogido como tu compañera de aventuras, ambos nos hicimos compañía y no sé si yo te salvé a ti o tú a mí. Compartimos tantos momentos, risas, sueños, paseos en carro, los partidos de fútbol que no perdíamos sentados en el sillón de la que fue nuestra casa”, comienza la conmovedora carta.
“También fui tu compañera de lucha, te acompañé en tus mejores, pero también en tus peores momentos, pero siempre tenías caricias para mí por más dolor que tu cuerpo tuviera”, continúa.
“Desafortunadamente hace unas semanas me explicaste lo que pasaba contigo. Me hablaste para decirme que pronto ya no estarías para acompañarme al parque, nuestras tardes de fútbol se iban a acabar y tu mano que me brindaba las mejores caricias ya no iba a estar me prometiste que me ibas a cuidar desde arriba. Qué irónico pues pensé que sería yo la primera en partir”, sigue.
“Solo te pido que mandes unos ángeles para que pronto vuelva a estar en una familia”
“Mientras llorabas, entendí todo a la perfección y supe que ibas a buscar para mí un lugar hermoso para que pudiera estar mientras encuentro un nuevo humano ojalá tan especial y amoroso como lo eres tú. Por eso regresé al lugar donde me rescataron y cuidaron hasta el día que me conociste”.
“Javi, no te reprocho nada porque no tengo nada para hacerlo. Solo quiero agradecerte por darme los mejores años bajo el techo de nuestro hogar, por darme comida deliciosa, por las caricias suaves que me hacían dormir”.
“Te voy a extrañar mucho, pero prometo jamás olvidarte solo te pido que mandes unos ángeles para que pronto vuelva a estar en una familia rodeada de amor”, cierra el conmovedor texto publicado en Instagram.
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