El presidente de Guillermo Brown, Mariano Eliceche, utilizó sus redes sociales para manifestar su indignación por lo ocurrido. "Qué asco, por favor. Todo lo que nunca quiero ser en mi vida. Corruptos y sin ningún tipo de vergüenza. Gracias jugadores y CT por poner la cara", escribió en una historia de Instagram. Eliceche agregó: "Yo me voy a hacer cargo de lo que me tenga que hacer cargo, pero nunca voy a transar con delincuentes ni voy a permitir que pisoteen a nuestro club. Siempre con las manos limpias".
En otra publicación, el presidente de Brown aseguró que parece "molestar la presencia" del club y destacó el esfuerzo diario de todos los miembros de la institución: "Un club humilde que lo hicieron los hinchas con sus manos poniendo el lomo siempre, y así va a ser toda la vida. Nunca nos van a poder parar. Estamos orgullosos de ser quienes somos".
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"Siempre con las manos limpias", lanzó el presidente de Brown de Puerto Madryn.
Desde la cuenta oficial del club también expresaron su descontento con una imagen negra en señal de luto y un mensaje que apuntaba directamente contra el árbitro del partido: "A muerte con este plantel, que dejó la vida aun cuando tuvo en contra al rival y al impresentable de Bruno Amiconi. Mataron al fútbol. Una vez más".
Las polémicas del clásico del Golfo
El partido tuvo varias jugadas polémicas que encendieron la bronca del equipo visitante. A los 16 minutos del primer tiempo, el árbitro expulsó a Cristian Gorgerino por un presunto golpe a Bruno Pérez, una decisión que generó mucha controversia. Más adelante, a los 41 minutos, Román Riquelme también fue expulsado, esta vez por un codazo, en una acción en la que la tarjeta roja fue correcta.
El ambiente se caldeó aún más cuando hinchas de Deportivo Madryn lanzaron fuegos artificiales y uno de ellos impactó cerca de los ojos de Nicolás Herranz, lo que obligó a detener el encuentro durante varios minutos. Aunque Herranz logró recuperarse, el partido continuó bajo un clima hostil, con cruces entre los jugadores y tensiones en el campo de juego.
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En los últimos minutos, Mario Galeano también vio la tarjeta roja por una supuesta agresión, lo que provocó nuevos enfrentamientos entre los jugadores y el lanzamiento de objetos desde la platea por parte de los hinchas locales. El encuentro terminó con un bochornoso cruce en la entrada a los vestuarios.
Brown de Puerto Madryn sigue en el último lugar de la Zona A y muy cerca del descenso al Federal A, mientras que Deportivo Madryn escaló en la Zona B, quedando a solo dos puntos del líder Nueva Chicago.
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