El arroz con leche es uno de esos platos que atraviesa generaciones, culturas y fronteras. Su origen se remonta a tiempos antiguos: ya en la Edad Media se cocinaban preparaciones similares en Asia y el mundo árabe, pero fue en Europa, especialmente en España, donde se popularizó la versión más parecida a la que hoy conocemos en América Latina.
Cómo hacer el arroz con leche: la receta perfecto para hacer en casa
En Argentina, este postre encontró un lugar privilegiado en la cocina familiar. En cada hogar hay una versión distinta, con o sin cáscara de limón, con canela o esencia de vainilla, más líquido o más espeso. Pero todos coinciden en algo: cuando está bien hecho, el arroz con leche es una caricia al alma.
Ingredientes para el arroz con leche perfecto
- 1 taza de arroz (idealmente doble carolina o arroz blanco común)
- 1 litro de leche entera
- 1 taza de azúcar
- 1 rama de canela (o 1 cucharadita de canela en polvo)
- 1 trozo de cáscara de limón (sin la parte blanca, para evitar el sabor amargo)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- Una pizca de sal
- Canela en polvo para espolvorear (opcional)
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Paso a paso de cómo prepararlo arroz con leche
- Enjuagar el arroz: pasá el arroz por agua fría hasta que el agua salga clara. Esto ayuda a eliminar el exceso de almidón y evita que se apelmace demasiado.
- Cocinar con agua (opcional, pero recomendable): poné el arroz en una olla con el doble de agua (aproximadamente 2 tazas) y cociná a fuego medio hasta que se evapore casi toda. Esto ablanda el grano y mejora la textura final.
- Agregar la leche y los aromáticos: sumá la leche, la cáscara de limón, la rama de canela y la pizca de sal. Cociná a fuego bajo, revolviendo cada tanto para que no se pegue.
- Revolución clave: agregar el azúcar al final: cuando el arroz esté bien tierno (unos 30-40 minutos), agregá el azúcar y la esencia de vainilla. Mezclá bien y seguí cocinando unos minutos más, hasta que tome una textura cremosa.
- Retirar y dejar enfriar: sacá la cáscara de limón y la canela. Podés servirlo tibio o frío, según tu gusto. Al enfriarse, espesará un poco más.
- Toque final: espolvoreá con canela en polvo antes de servir. También podés sumarle pasas de uva, dulce de leche o una cucharada de crema.
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Claves para que salga perfecto
- No te apures: el secreto del arroz con leche está en la cocción lenta.
- Revolvé seguido: evitás que se pegue al fondo y que se corte la leche.
- Usá buena leche: una leche entera realza el sabor y la cremosidad.
- Probalo mientras lo hacés: cada cocina es un mundo y los tiempos pueden variar.
