En una expedición reciente, un equipo de científicos de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, hizo un sorprendente descubrimiento bajo la plataforma de hielo Dotson en la Antártida. Durante su investigación, encontraron formaciones nunca antes vistas, incluidas unas extrañas estructuras con forma de lengua, algunas de hasta 400 metros de largo, ubicadas en la base del glaciar. Estas estructuras llamaron poderosamente la atención de los investigadores.
Para llevar a cabo la exploración, los científicos utilizaron un vehículo operado a distancia (ROV), el cual les permitió explorar 17 kilómetros bajo el glaciar y recorrer más de 1,000 kilómetros a lo largo de su base. Gracias a este avance tecnológico, lograron obtener las imágenes más detalladas jamás capturadas de la parte inferior del glaciar antártico.
Los descubrimientos en la Antártida
Las formas asimétricas observadas se deben a la fuerza de Coriolis, que afecta al agua en movimiento en el hemisferio sur. El patrón de flujo en espiral resultante, conocido como Espiral de Ekman, generalmente se observa cuando los vientos viajan sobre el agua superficial, pero también puede formarse cuando el agua se mueve sobre el hielo.
LEER MÁS ► Pirámide en la Antártida: ¿conexión con civilizaciones antiguas o creación de la naturaleza?
“Si miras de cerca las formas, no son simétricas, están un poco dobladas como mejillones azules, y la razón de esa asimetría es la rotación de la Tierra”, comentó Anna Wåhlin, profesora de oceanografía en la Universidad de Gotemburgo, en una entrevista con WordsSideKick.com. “El agua que se mueve en la Tierra está sujeta a algo llamado fuerza de Coriolis, que actúa a la izquierda de la dirección del movimiento en el hemisferio sur. Si estamos en lo cierto, hay un equilibrio de fuerzas en la capa más cercana al hielo, donde se produce la fricción equilibrada por la fuerza de Coriolis”, agregó la principal autora del estudio.
Además, el ROV permitió a los científicos escanear con sonar la parte inferior del glaciar, revelando que el derretimiento es más rápido en las áreas donde las corrientes submarinas erosionan su base. También descubrieron fracturas en el glaciar que facilitan enormemente su derretimiento.
Con 50 kilómetros de ancho, la plataforma de hielo Dotson es un trozo de hielo de siete veces el tamaño de la ciudad de Nueva York, ubicada en la costa de Marie Byrd Land en la Antártida Occidental. Esta región alberga glaciares que se desmoronan dramáticamente y, en caso de colapsar, podrían provocar un aumento del nivel del mar de aproximadamente 3,4 metros, lo que convierte a este glaciar en un elemento crítico para el clima global.
“Se necesita mucha energía para derretir el hielo, por lo que todo el hielo de la Antártida es como un estabilizador de temperatura gigante y una parte importante del sistema climático de la Tierra. Pero, si la capa de hielo de la Antártida terminara en el océano a un ritmo elevado, podría influir potencialmente en el aumento del nivel del mar. Por lo tanto, si conocemos los límites superior e inferior, también podemos poner límites al futuro aumento del nivel del mar”, concluyó Byrd Land.
Este descubrimiento subraya la importancia de comprender los mecanismos de derretimiento del hielo antártico y su impacto potencial en el clima global y el nivel del mar. La investigación continua en esta área es crucial para anticipar y mitigar los efectos del cambio climático en el futuro.