El asesinato de Carla Morel, ocurrido en 2019 en un terraplén de la ciudad de San José del Rincón, sumó un nuevo avance en los últimos días en la Justicia de Menores de la ciudad de Santa Fe. Es que un fallo judicial, al cual tuvo acceso AIRE, declaró al joven que fue detenido por el crimen autor penalmente responsable de “homicidio en ocasión de robo”. Se trata de Juan Carlos Ojeda, quien al momento del asalto fatal tenía 17 años y el cual fue detenido, dos días después del hecho, en el marco de una investigación que encabezaron los agentes de la Policía de Investigaciones (PDI).
El reciente fallo, que lleva la firma del juez Jorge Patrizi (provisoriamente a cargo del Juzgado de Menores 2 que está acéfalo) ordenó a su vez que el expediente sea remitido al Juzgado de origen de la causa, el N°1 a cargo de Manuel Games, para que -una vez que quede firme la resolución- sea en esa sede judicial en donde se imponga el monto de la pena a cumplir para Ojeda.
El caso en cuestión, se retrotrae al 20 de mayo del 2019, cuando Carla Morel, de 46 años, llevó a sus hijos a la escuela 16, pasadas la 7 de la mañana. Tras dejarlos en el establecimiento educativo, emprendió el regreso a su casa, sin embargo, nunca llegó.
Su pareja de ese entonces la llamó y le envió mensajes por WhatsApp, pero la respuesta fue nula. Hasta que unas horas más tarde, pasadas las 16, los familiares de la mujer iniciaron una búsqueda por la zona que terminó con el peor de los escenarios. Al llegar al Callejón Acería y el terraplén de San José del Rincón notaron, entre unos pastizales, la presencia de una bolsa azul junto al cuerpo de una mujer, que en principio no pudo ser identificada. Horas después se constató que era Carla cuyo cadáver presentaba golpes en la cabeza y algunos signos estrangulamiento.
Inicialmente, la investigación giró en torno a la hipótesis de un posible femicidio. Inclusive, la pareja de la mujer fue identificada en sede policial, pero con el correr de las horas se determinó que el crimen tenía otro trasfondo y que estaba vinculado a un robo callejero. Por esa razón, los entonces detectives de la PDI apuntaron a Ojeda como el principal sospechoso y al cual detuvieron dos días después del hallazgo del cuerpo.
Según determinó la pesquisa, Ojeda (de 17 años en aquel momento) abordó a Morel cuando regresaba de dejar a sus hijos en la escuela. La golpeó y mató y luego le sacó el celular para luego dirigirse hasta su domicilio. Ese teléfono, marca Samgung, fue luego vendido por Ojeda a un familiar a un precio de 400 pesos. Lo que nunca imaginó dicho familiar fue con lo que se iba a encontrar al encender el aparato: el nombre “Carla Morel”.
El familiar de Ojeda al principio no le dio importancia, pero al ver las noticias del homicidio y observar el nombre de la víctima, se dio cuenta de que entre sus manos tenía el celular de la mujer asesinada. Esa revelación lo llevó revisar la ropa de Ojeda, cuando este dormía, y detectar la presencia de manchas de sangre en una campera y un par zapatillas.
Ese hallazgo llevó a que arriben al lugar los investigadores de la Policía de Investigaciones que secuestraron la indumentaria, tomaron entrevistas y procedieron a detener a Ojeda, el cual quedó a disposición del Juzgado de Menores hasta su indagatoria.
De la causa surgió que aquel día Ojeda llevó a un hermano a la escuela. En el camino cruzó e interceptó a Morel a la cual golpeó con un ladrillazo para sacarle la tarjeta Sube y el teléfono celular al cual vendió por $400. Con esa ganancia pagó un tatuaje, mientras que el sobrante lo destinó a comprar alimentos que llevó a su casa.
Según la investigación, Carla Morel fue atacada entre las 7 y las 8.30 de la mañana del 20 de mayo. Tal afirmación tiene como base los registros fílmicos de una empresa de reciclados que captaron, a las 7.57, el paso de una mujer vestida con ropa oscura y luego el de un hombre que llevaba puesta una campera azul, con vivos blancos y un pantalón negro, indumentaria similar a la que secuestró la PDI en la casa del joven imputado.
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El dato
El fallo del juez Patrizi declaró a Ojeda autor penalmente responsable de "homicidio en ocasión de robo", una calificación distinta a la que pidió el fiscal de menores, Carlos Rolando, que requirió que a Ojeda se le declare la responsabilidad penal por "homicidio criminis causa", tras entender que el homicidio fue cometido para asegurar sus resultados o procurar la impunidad.
Sin embargo, el magistrado consideró que para que pueda penarse por esa calificación es necesario indicar en la atribución qué papel tiene la muerte de la víctima o de un tercero en el hecho que pretende producir y asimismo probarse.
"No solamente faltó la indicación del motivo de la muerte, por lo que en caso de atribuir el hecho en la forma indicada violaría el principio de congruencia; pero además no se acreditó ello, solamente quedó claro que aplicó un golpe con un ladrillo y le sustrajo determinados efectos", resaltó el magistrado.
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