La carta natal de Amy Winehouse es una verdadera bomba que desnuda aspectos de su personalidad de una manera descarnada. Esta cantante y compositora británica nació el 14 de septiembre de 1983 en Enfield, es decir, que este jueves hubiera cumplido 39 años si no fuera porque la muerte la sorprendió en 2011.
La carta natal de Amy Winwehouse, una exponente de Virgo que tuvo una relación autodestructiva con su cuerpo.
Su signo zodiacal era Virgo, pero además la Casa astrológica 6 que en la carta natal es regida por este signo de tierra, aparece con potentes energías que la vinculan de una manera muy compleja y quizás hasta dramática con su propio cuerpo. Su personalidad compleja estaba muy marcada por la cantidad de aspectos inarmónicos de su sol.
Tenía su luna en Capricornio, que le enseñó a valerse por sí misma y ser autosuficiente, sobre todo en sus primeros años. Su infancia estuvo marcada por una madre que se hizo cargo sola de su crianza y la de sus hermanos, y un padre ausente. La separación de sus padres se dio cuando tenía entre 8 y 9 años según cuentan sus biografías.
El Ascendente en Géminis la hizo súper versátil, expresiva, inquieta y le permitió desarrollar en sus 27 años una enorme capacidad para la composición de sus propios temas musicales. Le gustaba mucho componer, un don muy geminiano.
Alguna vez le preguntaron cuál era su súper poder, y no dudó en señalar que era su “súper sexualidad”, algo que marcan claramente su Venus y Marte en conjunción en el signo de Leo: puro fuego. Estos dos planetas que representan energía femenina y masculina respectivamente sugieren una enorme potencia puesta en la seducción, aunque también podría revelar cierta agresividad en los vínculos.
Amy Winehouse y sus parejas
En el área de la pareja de Amy Winehouse aparecen la luna y Neptuno. Por un lado, la luna aportaba sensibilidad y necesidad de protección quizás. Por el otro, Neptuno era una nebulosa enorme en el plano de sus relaciones.
Neptuno, cuando está mal aspectado, se puede asociar a veces con momentos depresivos o con ciertas adicciones, es decir, un estado de mucha vulnerabilidad. Y al estar en el área de la pareja tiene una fuerte conexión con el tipo de vínculo que Amy tuvo con el amor de su vida, Blake Fielder.
Fue Fielder quien la llevó a conocer el mundo del crack y la heroína. Esta relación que duró siete años estuvo atravesada por los excesos de alcohol y drogas, además de cierta agresividad y autolesiones.
Su espíritu rebelde y su inclinación a ser diferente al resto son elementos muy propios de Acuario en el Medio Cielo de su carta natal, que precisamente habla del plano público.
“Los locos como yo no viven mucho tiempo, pero viven como ellos quieren”, dijo en una entrevista.
Su costado neptuniano está presente en muchas de sus letras. Esa luna en conjunción con Neptuno muestra esa sensación de vulnerabilidad muy conectada con el amor y las relaciones: “Me mantengo ocupada limpiando la casa, por lo menos mientras tanto no estoy bebiendo, doy vueltas para no tener que pensar en creer que el sentido silencioso de satisfacción que todos tenemos, simplemente desaparece cuando el sol se pone”, escribe y canta en su tema “Wake up alone”.
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La carta natal de Amy Winehouse, Virgo y su cuerpo
Más allá de todos estos rasgos que aparecen en su carta natal, sin dudas lo que más sorprende es su espíritu autodestructivo y los excesos que hasta la llevaron a escribir uno de sus grandes hits:
“Intentaron hacerme ir a rehabilitación. Pero dije: No, no, no”, canta en su tema “Rehab”, el sencillo de su segundo álbum de estudio "Back to black".
Es que su adicción al alcohol y las drogas no tenían punto de retorno, y hubo entradas y salidas de centros de rehabilitación, más otros intentos por internarla, a los que se resistió.
Y no fue todo: en ella aparecía una especie de autoflagelación que tenía como territorio su propio cuerpo. Virgo muchas veces tiende a padecerlo.
Al principio parecía una experimentación de adolescente a través de piercings y tatuajes pero esa exploración física pasa a otro nivel, ya autodestructivo y extremista: la bulimia como forma de autocontrol sobre su peso. A eso se suma un efisema pulmonar por fumar crack.
La casa 6 en astrología está relacionada, entre otros temas, con el cuerpo y la salud. Amy Winhouse tenía allí muchos planetas y muy potentes que pueden representar todas estas cuestiones. Urano, Júpiter, Saturno y Plutón en un área que, además, es regida por el signo de Virgo, su signo solar. Los excesos, los extremos, el control y la transformación son elementos que aparecen en esta casa que nos vincula con el cuerpo.
Tenía tan solo 27 años cuando la muerte la sorprendió en la cama el martes 23 de julio de 2011. Había tomado tres botellas de vodka, intoxicación etílica de 4,16 gramos por litro de alcohol en sangre. No había drogas en su cuerpo, sólo vodka y un cuerpo extremadamente vulnerable producto de la bulimia que, para su hermano, fue la verdadera causa del deceso.
Murió con la soledad de su luna capricorniana.
Para poder escribir sus canciones, la “voz blanca del soul” –como la llamaron a Amy- tuvo el alma rota pero también el cuerpo, un cuerpo frágil del que parece haberse “librado” al morir.
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