La Policía de San Juan encontró al menor desorientado, llorando y con frío. Tras asistirlo, lograron ubicar a la madre y activaron el protocolo de protección infantil.
El hecho ocurrió en las inmediaciones de Meglioli y Dr. Ortega, cuando efectivos de la Unidad Operativa Barrio Ansilta advirtieron la presencia del menor. Estaba descalzo, llorando, visiblemente alterado y no podía brindar datos que permitieran identificar a su familia.
Los agentes subieron al chico al patrullero, le ofrecieron abrigo y comida, y comenzaron a recorrer la zona en busca de sus familiares. Luego de 40 minutos de búsqueda, encontraron a la madre en el barrio Los Caracoles, ubicado a ocho cuadras del lugar donde hallaron al menor.
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La mujer, de 35 años, explicó que “no se había dado cuenta de que su hijo se había ausentado de la casa”. Los policías le solicitaron la documentación del nene y la acompañaron hasta el sitio donde lo habían encontrado, para verificar la información.
Después de esa verificación, trasladaron a ambos a la Subcomisaría B° Ansilta, donde se activó el protocolo de protección. En la sede policial intervino personal de la Defensoría del Menor y de la Línea 102, que continuó con el seguimiento del caso.
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La situación encendió las alarmas sobre el cuidado de la infancia en contextos vulnerables y reforzó la importancia de los recorridos preventivos en los barrios de San Juan.
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