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El perrito de Aitana, la nena asesinada en Corrientes, la sigue esperando
Una imagen compartida por un usuario muestra al fiel compañero de Aitana, su perro, esperando en el lugar de siempre, alerta y expectante, como si aguardara el regreso de su amada dueña. Esta escena sin palabras es un testimonio desgarrador del vacío dejado por el doble femicidio.
El horror se desató el martes cuando la pareja de Marisel descubrió los cuerpos de las hermanas al regresar del trabajo a su hogar en Parada Acuña, Monte Caseros. Su testimonio resultó clave para identificar a Villalba como el principal sospechoso, quien fue visto huyendo del lugar armado con un cuchillo.
El relato de Miguel Zárate, al ingresar a su vivienda, reveló la escena desgarradora que enfrentaba. Marisel yacía sin vida en el suelo, con múltiples heridas defensivas en sus brazos y dos puñaladas en el pecho. Aitana, por su parte, fue encontrada estrangulada con el cinturón de su guardapolvo.
Ante este horrendo crimen, la Policía desplegó un masivo operativo de búsqueda, movilizando a más de 200 oficiales y utilizando drones, perros rastreadores y otros recursos para dar con el paradero de Villalba. Sin embargo, hasta el momento, no lograron resultados positivos.
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Despidieron los restos de las hermanas asesinadas en Corrientes.
Este jueves, familiares y allegados despidieron a Marisel y Aitana en el cementerio municipal Nuestra Señora de los Desamparados, en Curuzú Cuatiá, a 15 kilómetros de su hogar. El dolor y la consternación persisten en una comunidad que clama por justicia y seguridad.
