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Actualidad constelaciones familiares | círculos de mujeres | Día Internacional de la Mujer

Constelaciones familiares y círculos de mujeres, la búsqueda del poder femenino que quiere despertar

En el Día de la Mujer, AIRE consultó a dos terapeutas holísticas que nos sumergen en el mundo de las ancestras, el vínculo con nuestro linaje femenino que tiene impacto en la vida cotidiana de hombres y mujeres. Nuestro lugar en el sistema familiar y los traumas acarreados generación tras generación que piden ser sanados para lograr una vida en plenitud.

El siglo XXI nos trajo una multiplicidad de herramientas holísticas para explorar en la búsqueda del empoderamiento femenino, entre ellas terapias como las constelaciones familiares o los círculos de mujeres, que ayudan a sanar nuestro linaje y poder, así, lograr una vida más plena.

Carla Bortolotto es licenciada en psicología, consteladora y directora del Centro Gestáltico del Litoral. Admite que un tema central es la valoración de las mujeres, de la madre, de las ancestras en el linaje femenino. “Si bien parecen frases trilladas, en las consultas que tengo en la psicoterapia o los trabajos que hago con hombres y mujeres hay una profunda desvalorización de la mujer, de las madres, y del rol o la tarea de ser una mujer”, comienza diciendo en una charla con AIRE.

Círculos de mujeres

Las marcas, muchas veces, quedan impregnadas en el ADN, es memoria uterina que se arrastra generación tras generación. A veces se trata de marcas positivas pero también quedan registrados los traumas, que luego se transforman en bloqueos, y es ahí donde muchas veces esta energía femenina necesita ser decodificada y sanada.

Viviana Caminiti tiene 44 años, es profesora de Artes Visuales, docente de yoga y dedica gran parte del tiempo al conocimiento del “sagrado femenino” a través del chamanismo, círculos de mujeres y sanación de útero en el instituto Shekinah Sagrada.

Viene con una historia propia que la obligó a enfrentar el miedo a ser mamá. Pudo reconstruir los dolores de las mujeres de su linaje y se encontró con una historia de pérdidas que se arrastraba desde la época de su tatarabuela, durante las corrientes migratorias de nuestro país. El haber tenido que dejar una de sus hijas en Italia para llegar a la Argentina y nunca más volver a verla se transformó en una pérdida irreparable para aquella mujer. Tan irreparable como lo vivido luego por su abuela, que sufrió la desaparición forzada de uno de sus hijos en plena dictadura. Y luego la de su propia madre, que padeció la ruptura del lazo con una de sus hijas.

Círculo de mujeres

“Eso quedó grabado en mí como un miedo a tener hijos. Todo esto se puede cambiar a través de la sanación y limpieza de memorias. Las historias de las mujeres de la familia definen mi carácter, mi emocionalidad, mi personalidad, mi forma de ver la vida”, cuenta en la charla con AIRE.

La memoria uterina en las constelaciones familiares

Bortolotto explica que todos somos hijos y venimos de un útero, que es el primer continente que habitamos, y las aguas que nos alojan en ese continente son nuestros primeros signos de vida, nos gestamos en esa agua y en ese continente. “De ahí se va desarrollando cada una de nuestras células con toda esa información que tiene ese continente que trae de su madre, de su sistema familiar, de vidas anteriores, de la vida actual, lo que acontece en ese momento de su vida, captamos percibimos tomamos toda la información que ella tiene ahí”, expresa.

Toda esa información, que pueden representar tanto alegrías como dolores, éxitos o fracasos de todo el sistema familiar se pueden analizar en las sesiones de constelaciones familiares.

“La historia que nos contamos o la que tuvimos incluye el dolor, y las disfunciones, la violencia, el abuso en todos sus sentidos, el patriarcado, el capitalismo, y necesitamos sanar, militar más o hacer la revolución”, sostiene Bortolotto.

Círculo de mujeres

Ella descubre la cultura machista escondida en los antiguos refugios inconscientes, desde donde sigue generando fuertes desigualdades. Por eso plantea la necesidad de trabajar con fuerza, verdad y mucho amor compasivo a todo lo que fue, a todo lo que sucedió, nombrando la verdad por más dolorosa que sea, integrando ese dolor, asumiendo la fuerza de haberlo transitado.

En las mujeres veo la fuerza de la vida, la fuerza de sustento, la fuerza para traer consciencia y militar en esa consciencia. En las mujeres veo la fuerza de la vida, la fuerza de sustento, la fuerza para traer consciencia y militar en esa consciencia.

Círculos de mujeres, el descubrimiento de la feminidad sagrada

Caminitti nos introduce en el mundo de la energía femenina desde los círculos de mujeres, donde todas pueden descubrir esa sabiduría interior, su capacidad intuitiva, compartiendo experiencias, observando nuestras emociones y nuestros movimientos del útero que nos habla de esas memorias ancestrales.

Aquí aparecen rituales con agua, con expresión artística, creando propios elementos de consagración, danzas y celebración de la ciclicidad femenina como acto dedicado a su feminidad sagrada. El ciclo menstrual adquiere una especie de poder sagrado: “Antiguamente las mujeres se reunían en carpas rojas donde ciclaban, compartían saberes, experiencias, todas en hermandad. Ayudaban a las que recién se iniciaban en el primer ciclo menstrual y a las que ya estaban en la plenitud de la vida o a las que estaban en gestación”, rememora.

Círculo de mujeres

Cuando se detiene a hablar del útero como memoria ancestral, Caminitti indica que suelen aparecer menstruaciones abundantes y con mucho dolor.

El útero nos comunica cuando hay estas memorias, por eso es importante saber escuchar, observar y sentir. Cada ciclo es como limpiar a nivel celular todas esas memorias. El útero nos comunica cuando hay estas memorias, por eso es importante saber escuchar, observar y sentir. Cada ciclo es como limpiar a nivel celular todas esas memorias.

Los varones y su linaje femenino

Las prácticas machistas que arrastramos como sociedad también tiene como protagonistas a los varones, quienes muchas veces viven la tensión de no poder expresar sus emociones o mostrarse tal cual son.

Bortolotto dedica especial atención a este tema cuando surge la posibilidad de constelar a hombres, ya sean padres o abuelos. Lo siente como un compromiso en la lucha contra el patriarcado.

Círculo de mujeres

“Veo una diferencia muy marcada de la conciencia y la integración en la mujer en relación a los hombres. Ellos fueron privados del sentir, de vivenciar, y eso fue muy grave para ellos. Pueden ‘hacer mucho’ pero no sentir, y creo que después deriva en que no pueden ser lo suficientemente empáticos con quienes más amaban, sus compañeras de vida e incluso sus hijos. En la mujer hubo mucha privación de la libertad y la conciencia es mayor”, detalla.

Para la profesional, estas sombras vienen del desamor y tanto la energía femenina como la masculina necesitan estar lo más limpias posibles para salirse de la distorsión de víctimas y victimarios porque –sostiene- “es un juego sin fin”.

Linaje femenino y empoderamiento

La meta es recuperar el poder femenino. Y la sanación del linaje femenino es una especie de viaje desde la matriz. Caminitti utiliza técnicas de sanación de útero y el trabajo con plantas medicinales para la limpieza de la memoria y el registro uterino.

Círculo de mujeres

“Es como volver a casa, al lugar donde recuperamos el poder ancestral. Aquellas mujeres tenían esta conciencia pero con el paso del tiempo se fue perdiendo. Esto nos permite mantenernos en hermandad con nuestro linaje y con el saber de la madre tierra que es el gran útero”.

Por su parte, Bortolotto pide repensarnos en todos estos paradigmas de los que venimos, replantearnos realmente qué marcas aún tenemos y hacerlas conscientes, sobre todo las que tienen que ver con represión, miedo, incluso la rabia, emociones que no estuvieron bien transitadas o manejadas.

“Si no están bien manejadas vamos a tender a interrumpirnos, a ponernos rencorosos, a tener más defensas. En mis espacios trabajamos para salir de eso y ser adultos sanos, limpiamos el linaje, limpiamos el árbol, trabajamos hacia adelante para los que vienen, sabiendo que todo el tiempo nos están mirando. A los adultos nos miran los niños y los jóvenes, son nuestra evolución”, dice.

“Si sanamos una, sanamos todas en comunión. Eso es empoderarnos desde la feminidad sagrada”, agrega Caminitti.