LEER MÁS ► Escapada a un pueblito de Buenos Aires con el mejor asado de campo del país
Estas tres opciones de parrillas en la provincia de Buenos Aires combinan tradición, excelente carne y un ambiente ideal para quienes buscan descansar y disfrutar de un buen asado en el campo.
1. El Gran Mojón - San Antonio de Areco
San Antonio de Areco, conocido por su espíritu gauchesco y su rica cultura, es hogar de El Gran Mojón, una parrilla famosa por su carne de primera calidad. Aquí, el asado es la estrella y se acompaña con vinos locales que realzan el sabor de cada plato. Ubicada en un entorno rural, esta parrilla brinda a los visitantes una experiencia que combina la esencia del campo argentino con un ambiente auténtico y cálido.
2. El Fogón - Capilla del Señor
En el encantador pueblo de Capilla del Señor, El Fogón es el lugar perfecto para una escapada relajante. Esta parrilla ofrece una variada selección de asados y platos típicos, servidos en un ambiente que invita a desconectar y disfrutar del paisaje tranquilo. La cercanía a Santa Fe y la calidad de su gastronomía lo hacen ideal para un fin de semana corto y placentero.
Una pareja robó asado, fiambre y fernet de un súper y los descubrieron porque "caminaban raro"
Desconectarse de la rutina, conocer y comer buen asado: tres recomendaciones de parrillas
3. Don Julio - Luján
Ubicada en la histórica ciudad de Luján, Don Julio es conocido por la calidad de sus cortes y su atención al detalle. Su menú incluye tanto opciones tradicionales como innovadoras, y el ambiente acogedor invita a disfrutar de una comida tranquila. Además, el pueblo ofrece la posibilidad de visitar la famosa Basílica de Luján y otros sitios históricos, complementando la experiencia gastronómica con un recorrido cultural.
Lugares como San Antonio de Areco, Capilla del Señor y Luján ofrecen tranquilidad, contacto con la naturaleza y un ambiente ideal para disfrutar en familia o con amigos. Estas parrillas destacan por su calidad, y el entorno rural añade un valor especial para quienes buscan desconectar de la rutina.