Una de las principales bajas del rendimiento está en los programas que se inician solos al encender el dispositivo. Ese proceso hace que la computadora tarde mucho más en estar lista para trabajar, porque abre aplicaciones que tal vez ni siquiera usás todos los días.
El truco definitivo para que tu notebook funcione más rápida
El secreto para acelerar tu notebook es simple: desactivar el inicio automático de programas que consumen memoria en segundo plano. Para hacerlo, tenés que abrir el Administrador de tareas con la combinación de teclas Ctrl + Shift + Esc, ir a la pestaña “Inicio” y deshabilitar aquellos programas que no sean esenciales.
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De esta manera, tu notebook se enciende más rápido porque solo carga lo que realmente necesitás. El sistema deja de destinar recursos a procesos innecesarios y vos ganás fluidez para navegar, trabajar o estudiar.
Notebook lenta, tecnología (2)
Un cambio en la configuración inicial puede devolverle la velocidad a tu notebook.
Beneficios que se notan enseguida
Aplicar este truco tiene ventajas inmediatas. La notebook arranca en menos tiempo, los programas que más usás —como el navegador, el procesador de texto o las plataformas de videollamadas— responden sin retrasos y la batería dura más porque el procesador trabaja con menos exigencia.
No necesitás conocimientos técnicos avanzados ni instalar programas externos: alcanza con unos minutos de organización para recuperar la velocidad original de tu equipo.
Otros consejos para mejorar el rendimiento de tu computadora
Además de desactivar programas del inicio, podés aplicar otros hábitos sencillos para mantener tu notebook ágil:
- Limpiar archivos temporales: eliminá la memoria caché y los archivos basura con la herramienta de limpieza de disco o aplicaciones confiables.
- Actualizar el sistema operativo: mantener Windows o el sistema que uses al día garantiza mayor seguridad y estabilidad.
- Desinstalar lo que no uses: muchos programas quedan olvidados y ocupan espacio. Quitarlos libera almacenamiento y evita procesos innecesarios.
- Revisar el antivirus: configurá tu software de seguridad para que no ejecute análisis completos en horario laboral. Podés programarlos de noche para no afectar el rendimiento.
- Ventilación adecuada: asegurate de que la notebook tenga buena circulación de aire. El calor excesivo también enlentece el funcionamiento.
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Cuándo conviene pensar en una mejora de hardware
En caso de que tras estos cambios sigue funcionado lento, es posible que sea conveniente cambiar algunos componentes. Las dos mejoras más efectivas son instalar un disco sólido (SSD) y ampliar la memoria RAM. Estas inversiones prolongan la vida útil del equipo y lo hacen rendir como uno nuevo, pero siempre conviene probar primero con los trucos gratuitos.