La falta de dólares y una decisión clave del Banco Central, mantiene en vilo a los Tostaderos de café de Santa Fe, que al momento de importar granos verdes necesarios para la producción local, se chocan con las últimas restricciones para acceder al mercado de divisas y le pone presión a los precios que se termina trasladando a los consumidores.
los problemas que advierten los tostaderos de SANTA FE
Maiquel Torcatt / Aire DigitalConsultados por AIRE, referentes de las empresas Berkel y Costal –que abastecen al mercado gastronómico local– coincidieron que la problemática principal radica en que el café "quedó exceptuado como producto alimenticio esencial", por lo que al momento de realizar una operación con los proveedores del exterior, no se podrá importar al valor del dólar oficial.
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"Año a año, todo lo que tiene que ver con la importación de café, siempre es problemático en cantidades, en formas de pago y en orígenes. De tener una variedad de orígenes de café para traer, hoy estamos atados nada más a café de Brasil y casi nada de Colombia. Es una tristeza", expresó Laura Guglielmi de Berkel.
En ese sentido, señaló: "Hace unos cuatro meses venimos a los tumbos" y amplió que "normalmente, mi respaldo es tener sacos de café en mi tostadero porque siempre necesito tener stock. Posterior a la pandemia, lejos estamos de tener un stock normal porque a veces recibís café cada 15 días y a veces sólo una vez al mes. Cuando pedís 100 bolsas, mandan 20".
Respecto a la problemática actual, Guglielmi indicó que, "en la última resolución del Banco Central, el café y otros productos fueron exceptuados de la lista de productos esenciales. Por ende, nadie accede a un dólar de $350 para comprar café, que es el dólar al que siempre se importó".
Un café con precios calientes
"Para sostener las operaciones, desde los grandes tostaderos de Buenos Aires ya aumentaron sus precios, trasladándose a la taza que está entre $1.300 y $1.400 un expreso, y hasta $2.000 si lleva una bebida a base de leche", contó Guglielmi y adelantó que "el lunes vamos a incrementar en un 10% la lista de precios y a la otra semana otro 10%".
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Por su parte, Gustavo Scheggia del tostadero Costal, sostuvo que hace tiempo tienen "problemas con la importación de café" y "esa situación empezó a agravarse hasta que la semana pasada nos encontramos con una situación bastante extrema porque sacaron al café y al cacao de la lista de productos alimentarios esenciales".
"Con esa decisión, no se maneja más todo lo que es compra al extranjero con dólar oficial", puntualizó y agregó que "no hay precisiones" sobre el dólar que se utilizará para comercializar el café, lo que "genera más incertidumbre".
"Los proveedores no te dan precios, no te dicen cuándo pueden empezar a vender, de qué manera, si te van a vender en pesos o en dólares", lamentó Scheggia y aseveró: "La situación para comprar café se viene complicando todos los meses y este mes estuvo peor que nunca. Cada vez hay más restricciones y, lo poco que se puede comprar, tenés que tratar de pagarlo lo antes posible. Se encareció muchísimo, no solo por la inflación, sino también por el dólar".
Respecto a posibles aumentos, el referente de la firma dijo que están "tratando de absorber algo del costo porque no solamente aumenta el café, sino que también hay otros costos que suben todos los meses -el transporte, el combustible, los envases, los impuestos y los salarios-. “Nosotros tenemos que tratar de que, con un producto que no sabemos cuánto nos va a salir, poner paños fríos y comercializarlo lo mejor posible para que tampoco le aumente tanto al consumidor final".
