"Ya comenzó a trabajar la empresa que ganó la segunda etapa. La semana que viene llegan los caños para la recomposición del sector roto y en 60 días vamos a recomponer la calzada, es decir, vamos a terminar el trabajo", indicó el funcionario y agregó que el tránsito ya estaría normalizado en la zona durante la primera quincena de noviembre.
Actualmente, hay media calzada habilitada de la mano sur de Bulevar, que va de oeste a este (a la altura del obrador); en tanto, en calle 9 de Julio el tránsito se encuentra habilitado hasta Bulevar para tránsito liviano, y solo partiendo el giro hacia la derecha, ya que no se puede cruzar hacia el norte.
El surgimiento del último socavón
El miércoles 3 de abril se formó el nuevo socavón en la intersección de Bulevar y 9 de Julio, que obligó a suspender la circulación vehicular en la zona. En todos los casos, los socavones se registran sobre la cloaca máxima que atraviesa todo Bulevar.
En esa oportunidad, Darío Boscarol, director de Aguas Santafesinas S.A. (ASSA) brindó las explicaciones en torno a las causas que generan los hundimientos que se registran sobre la cloaca máxima y que en reiteradas ocasiones afectan la vida de los santafesinos.
Debajo del cantero central de bulevar Pellegrini y bulevar Gálvez, se encuentra la cloaca máxima que recibe los líquidos provenientes desde toda la ciudad. Este caño tiene un diámetro de 1,70 metros y comenzó a operar a pleno en la década de los noventa, derivando los residuos cloacales hacia el este de la ciudad.
Desde allí, recorren otras tuberías que desembocan en el río Colastiné, donde son arrojados sin tratamiento alguno. En todos los casos de hundimientos la situación es la misma. Cañerías cloacales que se rompen, suelo que literalmente desaparece arrastrado por los líquidos y hundimiento de la superficie, agravado por las vibraciones que genera el tránsito constante de vehículos.
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A esto hay que agregar que las cloacas tienen una antigüedad importante: las del centro tienen 100 años y la cloaca máxima 40 años, esta última se construyó en hormigón armado de a tramos que se iban armando. Este ducto está preparado para la presión externa, no para la interna. Un aspecto que podría ser una de las causas por las que reventó la cloaca principal en 9 de Julio y Bulevar. Cualquier rotura de un colector principal, secundario o domiciliario, arrastra sedimento, produce el socavón y se derrumba.
"Acá una rotura implica un socavón como el de Urquiza, mientras que en Rosario puede ser menor", sostuvo en torno a las características del terreno. "Intentamos dar las explicaciones, esto no justifica el malestar de la gente ni la necesidad de la empresa de solucionar estos problemas", enumeró el integrante de ASSA.
