Santa Fe y la autonomía municipal: debates pendientes y un camino más lento que en la ciudad de Rosario
La reforma constitucional habilitó la autonomía municipal, pero en Santa Fe el recorrido será progresivo, con discusiones pendientes y sin el ritmo de Rosario.
El Intendente de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, junto a la ex presidenta del Concejo Municipal, Adriana "Chuchi" Molina, el día de la jura a la nueva Constitución Provincial.
La habilitación constitucional para que los municipios santafesinos dicten sus propias cartas orgánicas en el marco de la autonomía municipal abrió un nuevo escenario institucional en la provincia. Sin embargo, el ritmo del proceso no es uniforme. Mientras Rosario avanzó con rapidez, en la ciudad de Santa Fe el debate recién comienza y se proyecta como un camino de germinación lenta, con discusiones técnicas y políticas aún pendientes.
Autonomía municipal en la ciudad de Santa Fe: un proceso sin urgencias, pero en marcha
En diálogo con AIRE, fuentes de la Municipalidad de Santa Fe confiaron que el proceso para la redacción de la Carta Orgánica local no reviste carácter de urgencia. Según indicaron, se trata de una discusión de largo aliento, que podría mostrar algunos avances durante este año, pero que no está pensada para resolverse en el corto plazo.
Las mismas fuentes reconocieron que, a diferencia de Rosario, en la capital provincial “todavía hay debates técnicos y políticos que no se dieron”, y remarcaron que en la ciudad del sur esos intercambios “se vienen planteando desde hace más de 20 años”. Esa diferencia de acumulación previa explica, en parte, los distintos ritmos con los que ambas ciudades encaran la autonomía municipal.
El decreto que habilitó el debate en la capital
Culminada la reforma constitucional en la provincia, el intendente Juan Pablo Poletti firmó el decreto N° 00089, que abrió formalmente el proceso para que la ciudad de Santa Fe inicie el debate que podría culminar con la reforma de su Carta Orgánica.
La norma promueve el inicio de un “procedimiento participativo” destinado a establecer los ejes centrales de un futuro proyecto de ordenanza que el Departamento Ejecutivo deberá remitir al Concejo Municipal, con el objetivo de declarar la necesidad del dictado de una Carta Orgánica mediante una Convención Estatuyente.
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Entre los considerandos del decreto, el Ejecutivo municipal destacó que la Cuarta Parte de la Constitución de la Provincia de Santa Fe establece el régimen municipal y reconoce a los municipios como base de la organización territorial y democrática, garantizando su autonomía en los órdenes institucional, político, administrativo, económico y financiero.
Desde la Municipalidad precisaron que la autonomía municipal debe entenderse como una “verdadera garantía institucional”, integrada por un núcleo de competencias propias para atender los intereses locales, y como un resguardo frente a eventuales injerencias externas.
El artículo 155 de la Constitución fija que los municipios con más de diez mil habitantes pueden dictar sus propias cartas orgánicas, las cuales deberán contemplar, entre otros puntos, la estructura institucional local, los mecanismos de reforma, la organización de la administración pública, la participación ciudadana, la integración metropolitana y la articulación de competencias con la Provincia.
Un esquema participativo como punto de partida
Para avanzar hacia ese objetivo, el decreto establece que resulta necesario definir previamente un esquema de trabajo “participativo, amplio y plural”, con la intervención de los distintos órganos municipales, actores sociales e institucionales y la ciudadanía en general. El texto también insta a elaborar pautas objetivas de trabajo conjunto y progresivo, con miras a la futura Convención Estatuyente.
Desde el Ejecutivo señalaron que el proceso buscará reproducir, en cierta forma, la experiencia de 1933, cuando se sancionó la Carta Orgánica de la Municipalidad de Santa Fe, aprobada luego por la Legislatura provincial mediante la Ley N° 2.353.
La mirada del intendente Juan Pablo Poletti
Durante el debate por la reforma constitucional, el intendente Juan Pablo Poletti se mostró a favor de avanzar en la autonomía municipal, aunque con condiciones claras. En diálogo con AIRE, remarcó que se trata de “una oportunidad”, siempre y cuando represente una mejora concreta para los vecinos.
El Intendente de Rosario, Pablo Javkin, junto al intendente de Santa Fe, Juan Pablo Poletti, en medio del debate por la reforma constitucional de este año.
“Estamos convencidos de la autonomía siempre y cuando los recursos vengan para la ciudad y con eso se le pueda cambiar la vida a la gente”, afirmó. Poletti sostuvo que el proceso debe ser ordenado y con etapas bien definidas: primero la discusión constitucional, luego las leyes que la regulen y finalmente la Carta Orgánica local, que —según anticipó— “seguramente será distinta a la de Rosario porque tenemos realidades diferentes”.
Entre los posibles aportes de Santa Fe al debate, mencionó la discusión sobre la renovación por un solo mandato de intendentes y concejales, y la posibilidad de incorporar en la Carta Orgánica temas estructurales como el transporte, la gestión de residuos, la salud y el rol del municipio. “Queremos tener nuestra voz y después actuar”, señaló.
Rosario, un camino con ventaja
El contraste con Rosario es evidente. La ciudad ya aprobó por unanimidad la ordenanza de autonomía municipal. Además, en 2027 se prevé la elección de convencionales estatuyentes que redactarán su primera Carta Orgánica.
"Rosario arranca sus segundos 300 años, pero con mandato de autonomía", dijo el intendente Pablo Javkin.
El intendente Pablo Javkin destacó que Rosario llega a esta etapa con una larga historia de debates previos y definió el proceso como el inicio de “los segundos 300 años” de la ciudad, ahora con mandato de autonomía. La ordenanza rosarina establece facultades en materia normativa, ambiental, administrativa, financiera, de participación ciudadana y de gestión del espacio urbano, entre otros aspectos.
Dos ciudades, dos ritmos diferentes
Mientras Rosario capitalizó décadas de discusión y avanzó con rapidez hacia la autonomía, Santa Fe recién comienza a transitar ese camino. En la capital provincial, el proceso aparece como gradual, con debates por saldar y sin plazos inmediatos, pero con una hoja de ruta ya habilitada por el decreto del Ejecutivo.
La autonomía municipal, reconocida ahora a nivel constitucional, abre una etapa inédita para las ciudades santafesinas. En Santa Fe, el desafío será transformar ese marco normativo en un debate efectivo que contemple las particularidades locales, sin perder de vista la experiencia —y la ventaja temporal— que ya exhibe Rosario.
