Seis veces campeona mundial, activista social y figura pública querida y reconocida. Santa Fe despidió en la Legislatura a Alejandra Locomotora Oliveras, que dejó un legado en el corazón de quiénes la conocieron y en las incontables vidas que impactó.
El último adiós a la Locomotora Oliveras fue en el hall la Legislatura de la Provincia de Santa Fe.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Este martes 29 de julio, miles de santafesinos se dieron cita en la Legislatura Provincial para rendir homenaje a Alejandra Locomotora Oliveras, seis veces campeona mundial de boxeo, activista social y elegida por voto popular como convencional constituyente. Un momento de profundo silencio, seguido de despedidas entre lágrimas y un aplauso final, marcó su partida, dejando un vacío profundo en la comunidad que la adoptó como propia.
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La despedida de Oliveras, quien iba a ocupar su banca como convencional constituyente el 14 de julio, se realizó en el mismo edificio que representa la democracia provincial. Su participación en la reforma de la Constitución Provincial fue truncada por un accidente cerebrovascular isquémico que sufrió la noche anterior al inicio del proceso, el 14 de julio.
A las 16:00 horas del lunes 28 de julio, la ciudad recibió la noticia que nadie esperaba: "La Locomotora falleció", informaron desde el Hospital José María Cullen. En una conferencia de prensa posterior, el director del hospital, Bruno Moroni, junto a Néstor Carrizo, jefe de la Unidad de Terapia Intensiva, explicaron que Oliveras sufrió un shock hipoxémico severo debido a una embolia pulmonar masiva, que desencadenó un paro cardiorrespiratorio refractario. A pesar de los esfuerzos médicos, lamentablemente, no pudo sobrevivir.
Durante la mañana, en la casa de sepelios Rodríguez, familiares y amigos cercanos pudieron dar su adiós en privado. A las 16:00 horas, su féretro fue trasladado en una caravana hacia la Legislatura Provincial, donde cientos de personas esperaban en la fila que se extendía por las adyacencias. La explanada, ubicada en General López entre 4 de enero y Urquiza, se llenó de personas que la conocieron y compartieron momentos inolvidables con ella, así como de santafesinos que, aunque no la conocieron en persona, la admiraban profundamente.
Mónica, una de las presentes, recordó como Locomotora le había ayudado durante la pandemia, llevándoles alimentos y ayudando a su hijo a superar la adicción. “Ella siempre estaba para ayudar a quienes lo necesitaban”, expresó.
La historia de Oliveras comenzó en circunstancias difíciles. A los 15 años, quedó embarazada y vivió una relación abusiva. Pero al nacer su hijo, decidió poner fin a ese sufrimiento y comenzó a entrenar en secreto para escapar de esa realidad. Vendiendo peines y encendedores, puerta a puerta, con su bebé en brazos, la joven Alejandra luchaba por un futuro mejor.
Fue en Alejandro, un pequeño pueblo cordobés, donde su sueño de ser boxeadora se hizo realidad. En una transmisión de radio, relató una noticia sobre Mike Tyson, lo que despertó el interés de un entrenador de Río Cuarto, quien la invitó a participar en un festival de boxeo. Allí, ganó la pelea y comenzó su carrera profesional, coronándose campeona mundial tan solo un año después de debutar.
El 20 de mayo de 2006, enfrentó a Jackie Nava, una de las mejores boxeadoras de la época, y la venció por nocaut. Fue en ese momento cuando el mundo conoció a la "Locomotora", un apodo que ella misma eligió, explicando: “Me querían decir toro ciego o autito chocador, pero elegí Locomotora porque siempre voy para adelante.”
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A Santa Fe llegó para entrenar junto al gran Amilcar Brusa, luego de perder el título ante la "Tigresa" Acuña. De la mano del reconocido exentrenador de Carlos Monzón, obtuvo el título mundial supergallo de la AMB y títulos en las categorías pluma y ligero de la AMB como de la OMB.
A lo largo de los años, ganó seis títulos mundiales en diferentes categorías y se convirtió en un referente del boxeo femenino.
Más allá de sus logros en el ring, Locomotora fue una pionera en la lucha por la igualdad de género en el boxeo. Su aporte a la visibilidad de las mujeres en este deporte fue clave, incluso impulsó la primera pelea femenina a 12 rounds de 3 minutos, frente a Lesly Morales en lo que se consideró "La pelea del siglo", ganando el título mundial de la Comisión Mundial de Pugilismo en 2019.
En Santa Fe, abrió el gimnasio "Team Locomotora" en Santo Tomé, donde formó a jóvenes en situación de vulnerabilidad, ayudándolos a salir de la droga. Durante la pandemia, colaboró con donaciones de alimentos y asistió a comedores populares.
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En la ciudad de Santo Tomé, abrió el gimnasio que lleva su nombre: “Team Locomotora” y en la pandemia, jugó un rol crucial. Colaboró con donación de alimentos y asistió socialmente en comedores e inauguró el primer gimnasio social de barrio Alfonso, en calle Roque Sáenz Peña 1753, con el objetivo de sacar a los chicos de la calle y erradicarlos de la droga.
En 2021, participó por primera vez en las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) como precandidata a diputada nacional por el partido Unite por la Libertad y Dignidad.
El 13 de abril de 2025 fue elegida por el voto popular como convencional constituyente, representando al partido Frente de La Esperanza para participar de la reforma del 25, rol que iba a ocupar a partir del 14 de julio, pero banca que no pudo ocupar debido al ACV isquémico sufrido.
Su intención, siempre, fue la misma: “Yo no soy política, pero quiero ayudar a cambiar las cosas”, decía en Ahora Vengo, programa de AIRE, días previos a la elección.
Tras fallecer a sus 47 años por una embolia pulmonar que desencadenó en un parocardiorespiratorio, el legado de Locomotora, sin dudas que no pasará desapercibido.
Sus frases motivacionales seguirán recorriendo las redes, sus ganas de vivir todavía laten y en la ciudad, su semilla ya quedó sembrada. El mundo del boxeo, la recordará cómo lo que fue: una peleadora reconocida por el Libro de los récords Guinnes por ganar seis títulos en seis categorías diferentes. Una leyenda.
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