La pobreza en el Gran Santa Fe afecta a casi el 60% de la población (59,8%), lo que representa un total de 329.123 personas, según los datos publicados este jueves por Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Además, el nivel de indigencia alcanza a 90.326 vecinos (16,4%).
Según el Indec, hay alrededor de 5,5 millones de chicos menores de 14 años están la pobreza y 1,3 millones son afectados por la indigencia.
En diálogo con Luis Mino en el programa "Ahora Vengo", José Luis Ambrosino, titular de Los Sin Techo calificó las cifras como una "obscenidad". "No se puede aceptar y todos saben que está mal", recalcó en torno a los porcentajes que se difundieron el jueves a la tarde. Al respecto, destacó que a raíz del sistema económico político no se termina de resolver
"En Santa Fe como en el país aumento 11% y la pobreza está en un 60%", destacó Ambrosino. Al analizar la complejidad del contexto destacó que desde inicios de año aumentó al doble la Asignación Universal por Hijo (AUH) y desde enero se ajusta por inflación. "Dentro de la complejidad, hay una parte del problema de los indigentes, de que todos los fondos que reciben pro el estado se ajustan por inflación, eso es bueno y no se daba antes", enumeró el titular de la ONG.
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El principal problema es que hoy una familia tipo necesita de 400 mil pesos, con dos AUH y la Tarjeta Alimentar llegan a los 220 mil pesos. "Le están faltando 180 mil pesos para decir que en Santa Fe el derecho a vivir, que es el derecho a comer, se está subsanando", sostuvo Ambrosino. Desde Los Sin Techo piden que se garantice el acceso a los alimentos para todos los pobres, ya que de lo contrario se condena a un grupo.
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"Las asignaciones se ajustan por inflación, el problema es que se parte de una base tan baja que no alcanza para superar el primero de los derechos humanos, que es el acceso a la comida", recalcó el referente.
En los últimos meses, aumentó la demanda en la ONG, un aspecto que se mantiene y agranda en sintonía con la resignación de la gente. "A mí me aumenta la gente que ya no me pide plata, pide mercadería porque la plata no le sirve para nada", explicó el entrevistado.
"La gente quiere comida y ese problema se mantiene. Hay gente que me espera tres horas porque tiene la esperanza de que le dé algo", reiteró el titular de Los Sin Techo.
El trabajo focalizado con las infancias
Desde la ONG abordan el trabajo con los menores de edad sumergidos bajo el índice de pobreza a través de sus 16 jardines por medio de los cuales brindan educación y alimentos. A estos, se agregan otros 26 a 30 espacios funcionales de copas de leche que atienden en toda la ciudad. "Tenemos una dedicación muy grande a los chicos porque es un componente muy grande de nuestra gente a la que servimos", recalcó Ambrosino.
Si bien a principio de año la organización tuvo problemas para brindar la copa de leche y las comidas, la situación se normalizó. "El universo que atendemos lo estamos sobrellevando con cierta continuidad. La Nación, así como ajusta la AUH, también nos ayudó mucho al principio para salir del sofocón", aseguró.
No agregaron más centros a pesar de la demanda, pero a lo que están atendiendo se los sobrelleva en un esquema que Ambrosino calificó como "soportable" en un escenario de tirantes.
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