La estructura, colocada tras una obra de Aguas Santafesinas, se desplazó y ya no cubre correctamente el pozo que hay debajo, lo que representa un riesgo concreto para la seguridad vial.
El problema se volvió evidente no solo por la posibilidad de accidentes, sino también por el estruendo constante que genera cada vez que pasa un vehículo, sobre todo los colectivos. “Ustedes seguramente escucharon el ruido, es insoportable”, indicó el periodista Ezequiel Zárate a través del móvil de AIRE.
La zona afectada, además de ser una de las más transitadas de la ciudad, está rodeada de comercios y una escuela, lo que intensificó la preocupación por el ruido constante y el riesgo de accidentes, sobre todo para motociclistas que, al no advertir el desnivel a tiempo, podrían perder el control del rodado.
Vecinos pidieron la intervención urgente de cuadrillas de mantenimiento para reubicar y asegurar el chapón correctamente. Mientras tanto, se recomienda a los conductores extremar la precaución al circular por la zona, especialmente quienes lo hacen en moto o bicicleta.