La Municipalidad y el Concejo, en conjunto con representantes del sector, trabajan en los cambios que se aplicarán a la ordenanza de nocturnidad en Santa Fe.
A pocas semanas de comenzar la temporada de verano, la nocturnidad en Santa Fe podría volver a tener algunos cambios. La Municipalidad junto al Concejo y representantes gastronómicos y bolicheros vienen trabajando en conjunto para mejorar algunos aspectos, aunque sin descuidar la convivencia con los vecinos.
El 25 de noviembre del 2022 el Concejo de Santa Fe aprobó la Ordenanza N° 12.852 que reguló el esparcimiento y la nocturnidad en la ciudad. Se trató de una iniciativa que elaboró el Ejecutivo, pero contó con un inédito nivel de participación social que incluyó una audiencia pública con más de 150 expositores.
Casi dos años después de su sanción y a partir de las distintas experiencias recolectadas durante este tiempo, la norma podría sufrir nuevas modificaciones el próximo jueves cuando el Concejo vuelva a sesionar. La ordenanza estableció la creación de una comisión de seguimiento que tiene como misión realizar reuniones periódicas con los distintos actores para realizar las evaluaciones.
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Rosario Alemán, secretaria de Producción y Empleo de la Municipalidad de Santa Fe, junto a los concejales Leandro González, Carlos Pereira y Jorgelina Mudallel fueron los encargados de llevar adelante el tema.
A la mesa se sumaron distintas asociaciones y cámaras empresarias, entre ellas, la Asociación de Empresarios Hoteleros Gastronómicos de Santa Fe (AEHGSF). También sumaron sus aportes los representantes de bares, boliches y Centro Comercial, entre otros.
A partir del buen nivel de entendimiento, la idea primaria de la comisión era imprimirle velocidad a los cambios y avanzar antes del comienzo de la temporada; sin embargo, no se logró y podrían materializar los próximos días. Desde el sector gastronómico reclamaban mayores certezas.
De acuerdo a lo que estableció la Ordenanza que regula horarios, lugares y uso del espacio público, la temporada se divide en dos: de invierno, desde el 15 de marzo al 15 de noviembre, y de verano, del 15 de noviembre hasta el 15 de marzo.
Los cambios más importantes en los que avanzará el Concejo son:
Respecto a la temporada de verano, la idea que más consenso reunió entre las partes es extenderla y hacerla de ocho meses, comenzando el 1 de septiembre y llegando hasta el 30 de abril.
De acuerdo a la explicación oficial, la medida tiene que ver con una cuestión relacionada a las altas temperaturas, lo que provoca que los santafesinos elijan mayoritariamente el aire libre.
Ampliar la temporada de verano también impacta en los horarios de cierre de bares que podrán ser más tarde: entre las opciones que se estudian es que sea hasta las 4.
"En el próximo tiempo vamos a estar discutiendo temas que tienen que ver con la nocturnidad en Santa Fe", adelantó el concejal radical Leandro González durante la última sesión y deslizó la ampliación de la temporada y el corrimiento de algunos horarios.
Consultado por AIRE, explicó que "la idea es flexibilizar sin afectar la convivencia con los vecinos, sumando mucho consenso político y generando señales para con los emprendedores y empresarios del sector de la noche y gastronómico, acompañándolos en un momento de muchas dificultades y que son importante para el turismo y la generación de puestos de trabajo".
Al momento de la sanción, la Ordenanza estableció que el Ejecutivo Municipal debía implementar un plan de recuperación y puesta en valor del entorno de la zona de discotecas de la Ruta 168.
Según la norma debía contar con la colocación y refacción de luminaria, colocación de cartelería y señalética sobre la ubicación de las discotecas, tareas de limpieza y desmalezamiento, reparación de calzada y demarcación, incorporación de estacionamiento con identificación de dársenas, entre otras cuestiones.
La realidad es que desde hace décadas la zona de los boliches no sufrió ningún tipo de intervención en ese sentido y se convirtió en un riesgo para todos los jóvenes que van al lugar. Durante los fines de semana se puede ver a cientos de jóvenes caminando a oscuras, generando un peligro vial y muchas veces víctima de hechos de inseguridad. "El Estado tiene una deuda", reconocieron los concejales.
A propósito, a partir de una iniciativa de la edila Jorgelina Mudallel, se aprobó un proyecto de comunicación que busca que el Ejecutivo municipal implemente distintas medidas en la zona de boliches. Entre ellas se destacan:
"El acceso al transporte es un reclamo constante, especialmente entre los jóvenes que asisten a estos locales. Incorporar un servicio de traslado exclusivo, no solo mejorará la experiencia de los usuarios, sino que también contribuirá a la seguridad vial en la zona”, valoró.
En simultaneo a la sesión en el Concejo, el jueves la Municipalidad abrió las ocho ofertas que se presentaron para adquirir los materiales y recuperar las luminarias en la ruta nacional N° 168, en el tramo del viaducto Oroño hasta el ingreso al barrio El Pozo. El proyecto de intervención urbana contempla un presupuesto oficial de $128.589.705
“Desde que asumimos sabíamos que la problemática de la iluminación era un tema clave, no solo por la necesidad de tenerla prendida, sino por lo que significa en materia de seguridad para cualquier barrio”, dijo Poletti. “Iluminamos El Pozo y ahora quedaba la ruta 168, un tramo muy concurrido, un lugar de ingreso y egreso a la ciudad y la conexión con otras localidades como Rincón. Esto va a favorecer al área metropolitana”, agregó.
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