Los "saltos" que desnudó la bajante en la Laguna Coronda
El paisaje ya no es el del espejo de agua a la vera de Arocena, sino la arcilla y barro que se deja ver por el poco caudal. Aire de Santa Fe recorrió la laguna seca y descubrió los saltos que producen su lecho.
La Laguna Colastiné se caracteriza por ser un espejo de agua de 15 kilómetros de diámetro y un reservorio natural de distintas especies de peces y los pescadores la suelen elegir por los Dorados que salen en la zona. Pero el paisaje cambió con la bajante, y entre el barro y la arcilla hoy se encuentran saltos en el lecho que son atravesados por el poco caudal que queda y cae en pequeñas lagunas.
Los lugareños coinciden en que este fenómeno no se vio nunca y descubren maravillados la postal que hoy se observa. "Jamás lo vi, es algo histórico y lo vamos a disfrutar todo lo que se pueda", dijo a Aire de Santa Fe Leonel Moscatelli, propietario del camping Comi Pini ubicado en la costa de la laguna. Es que cuando suba el nivel del caudal en la zona, tapará el hallazgo y volverán los casi cinco metros que dicen suele haber de profundidad en el lugar.
El hombre acompañó al periodista Ignacio Laurenti y al fotógrafo Maiquel Torcatt al interior de la laguna. Para eso recorrieron varios kilómetros, primero en lancha y luego a pie. Desde allí retrataron para Aire de Santa Fe la zona de saltos.
"Hoy nos encontramos con que la Laguna está seca y tenemos un pequeño hilo del río Coronda. En mis años jamás he visto esta cascada que se dio en los Pozos Cabrera", contó Moscatelli desde el lugar.
Historia en el lecho
Entre el barro, los aventureros encontraron también restos de vasijas, que podrían pensarse que eran de los indios Corondá que habitaron la región en el siglo XVI.
"Hay partes de islas donde cuando baja el agua se encuentran muchos restos de vasijas. Sobre el lado oeste encontramos siempre después de grande crecientes que erosionan arena", comentó Moscatelli.
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