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Finalizó La Niña, ¿qué pasará con las lluvias en la segunda quincena de marzo?

Luego de tres años se declaró el final del fenómeno de La Niña y, para los próximos días, se prevé un período de lluvias que colaborará a preparar el terreno para los cultivos. Cuáles son las consecuencias que provocó la sequía en el sector agropecuario.

Hace una semana se declaró oficialmente la finalización del evento La Niña, la fase seca del ciclo climático que comenzó en 2020. “Todo indica que habrá una fase neutral hasta el comienzo del invierno austral”, habían señalado la semana pasada desde la Secretaría de Agricultura de la Nación.

Las previsiones por la llegada de lluvias para la segunda quincena de marzo y para el mes de abril generan expectativas en el sector agropecuario. "Fue un febrero y marzo muy lamentable, ahora estamos ante una bisagra en el clima con el que convivimos este último tiempo. Para los próximas días se espera que gran parte de la provincia de Santa Fe reciba lluvias de verano. Esto es bienvenido, siempre que no generen problemas en zonas vulnerables", sostuvo en diálogo con AIRE el ingeniero Pablo Mercuri, director Centro de Recursos Naturales del INTA Castelar.

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En el sector agropecuario el agua es el factor limitante. Esto se observa con las bajas perspectivas de cosechas para esta campaña, con lotes perdidos en la zona núcleo de Santa Fe que tuvo una de las peores campañas que se recuerde desde el 2008.

"Hoy ya no hay dudas, después de transcurrido el verano, que hay muchos cultivos perdidos, lotes que se pierden y no pasan a cosecha porque se secaron y no lograron desarrollarse. Muchas otras variedades de cultivos de segunda de soja o maíz podrán llegar a cosecha con un rinde muy bajo, de buenos a regulares", detalló el especialista.

Pérdidas millonarias en el sector productivo y agropecuario

Mercuri recalcó que a nivel productivo y económico los pueblos del Santa Fe profundo que estuvieron en sequía van a tener una mala la situación económica en el corto plazo. Acumulativamente se fue secando el suelo, las napas están más profundas, en muchos lugares las aguadas de campo no dan agua o es muy poca y no es apta para el consumo.

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"Es un efecto acumulativo de una sequía de tres años con la que hemos convivido. Las sequías son acumulativas cuando se dan de forma sucesiva, es una crisis de escasez de agua", enumeró el especialista.

Desde las primeras semanas de marzo se revirtió el ciclo de enfriamiento del océano Pacifico y está en valores neutrales, esto implica que la atmósfera se acople a la temperatura de los océanos. "Hoy el océano vuelve a valores neutrales y la atmósfera volverá a una circulación más normal, lo que favorecerá a que gradualmente se recomponga la secuencia de lluvias normales en la región", destacó el entrevistado.

Sequía en el norte.
En el sector agropecuario el agua es el factor limitante, esto se observa con las bajas perspectivas de cosechas para esta campaña,

En el sector agropecuario el agua es el factor limitante, esto se observa con las bajas perspectivas de cosechas para esta campaña,

La sequía provocó pérdidas en el sector agropecuario que rondan los 21 mil millones de dólares, una cifra catastrófica para la economía. "Ese sería el impacto a nivel de la macroeconomía, que afectará a los pequeños productores y comerciantes que tendrán un año con menor capacidad de compra", agregó el ingeniero.

Se vienen más lluvias para el interior productivo

Los modelos climáticos indican muy buenas perspectivas de lluvias para los próximos días, especialmente en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes.

Para el especialista del INTA, las precipitaciones detendrán las curvas de caída productiva. "Fue una sequedad grave con una situación récord de olas de calor y días continuos con temperaturas máximas por encima de lo normal que afectó a las plantas y animales", detalló el entrevistado.

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La salida de una sequia siempre es lenta, la recomposición y regeneración de los ciclos naturales es muy lenta. "Ojalá tengamos una gradualidad en las lluvias, de manera que puedan penetrar en el suelo", sostuvo Mercuri.

Hoy el productor está mirando a futuro para sembrar el trigo en abril o mayo. Por un lado es tanta la sequedad que se van a necesitar varios episodios de lluvia para recuperar todo el agua del suelo en profundidad acorde al tipo de suelo.

Otro aspecto a tener en cuenta es que estamos en el momento donde comienza la disminución proporcional de las lluvias. "En mayo el nivel de lluvias empieza a disminuir, tenemos que lograr un recomposición lo antes posible para la siembra de trigo", afirmó Mercuri.

"El agua es como el dólar en el Banco Central: es la riqueza de nuestro sector y de la economia, hay que guardarla en el suelo", agregó.

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Los pronósticos son certeros mientras más cerca se está de la época, de todos modos se indica que la proyeccion es que sea o neutral o un niño debil, cualquier alternativa es mucho mejor que una Niña.

"La desventaja de los Niños es que generan inundaciones, por el momento los modelos que hay que seguir, indican que vamos a una fase neutral o de calentamiento leve en el Pacífico", detalló el entrevistado al mismo tiempo que recalcó que todos los ecosistemas se repondrán de manera lenta y gradualmente el impacto se podrá evaluar a mediano plazo.