El pasado miércoles falleció, a los 83 años de edad, Eduardo “Lalo” Salva, un notable reportero gráfico de la ciudad de Santa Fe, que se destacó por el profesionalismo de su trabajo y por las coberturas de eventos sobresalientes.
En este sentido, uno de sus hitos fue haber llegado primero en 1973 a la ciudad de San Justo luego del paso del tornado. De hecho, una de sus fotos de esa tragedia fue publicada en el New York Times.
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Siempre dispuesto a salir a la calle para con su lente retratar lo que sucediera, sin importarle los riesgos, el lugar o las circunstancias, tenía un espíritu aventurero, que derivaba en su pasión por el aire libre, la caza y la pesca.
Trabajó en diferentes medios gráficos como La Capital, Clarín, La Nación y fue jefe de fotografía de El Litoral.
En el tiempo reciente estuvo internado en la ciudad de Santa Fe y hoy mantienen su legado su esposa Gabriela Franco y sus hijos Máximo, Victoria y Emilio.
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