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Santa Fe Armando Traferri | juego clandestino | Santa Fe

La Fiscalía le atribuyó al senador Armando Traferri ser el jefe de una asociación ilícita vinculada al juego clandestino

La atribución se dio este martes en el Centro de Justicia Penal de Rosario. Lo acusan de influir en la Fiscalía y legislar en favor de un capitalista del juego.

El senador del departamento San Lorenzo, Armando Traferri, fue formalmente acusado este martes de ser el jefe de una asociación ilícita destinada a dar cobertura al juego clandestino en la provincia de Santa Fe y de ocultar las ganancias del mismo y para asegurar tal actividad brindó protección tanto política como judicial.

La acusación se dio en el marco de la causa que impulsan los fiscales Marisol Fabbro, María de los Ángeles Granato y José Luis Caterina ante la jueza Eleonora Verón en una audiencia que tuvo lugar en el Centro de Justicia Penal de Rosario.

Según atribución de los fiscales, la organización contó con diferentes miembros que desempeñaban distintos roles: desde la gestión de juegos de azar y su recaudación (con Leonardo Peiti a la cabeza), la recaudación a nivel político (a cargo del secretario parlamentario Ricardo Paulichenco y el propio Armando Traferri), y la gestión de cobertura judicial, a través de los fiscales Gustavo Ponce Asahad, Patricio Serjal y el empleado de la Fiscalía, Nelson Ugolini.

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Uno por uno, los implicados en la causa del juego clandestino

La imputación también salpica Darío Scataglini, José Fernández Chemes, Oscar “Popi” Larrauri y Nicolás Enjamio, acusadas de ser quienes participaron del ocultamiento y disimulamiento del dinero que habría recaudado la asociación ilícita.

Los fiscales destacaron que la organización se constituyó con una doble finalidad:

  • La de usufructuar el dinero ilícito proveniente de la recaudación generada por una red de casas de juegos de azar ilegal.
  • La de obtener la concesión del juego online en la Provincia de Santa Fe a través del sistema VLT (virtual lottery terminal -terminales virtuales de lotería-), el cual pasaría a cobrar más relevancia en la época de la pandemia por COVID-19 ante la necesidad de seguir incorporando ingresos en un contexto de pandemia.

Según los funcionarios judiciales, los integrantes de la asociación ilícita tenían competencias delimitadas y surgía allí como "articulador" el propio Traferri quien, sospechan desde Fiscalía, entablaba los contactos tanto con el juego, como con la justicia, como asimismo con el resto de la política.

En este sentido, los fiscales detallaron una serie de secuencias en las que el senador Traferri habría tenido injerencia en su rol como senador del departamento San Lorenzo:

  • Recibió dinero, tanto a través de terceras personas, como ser del Sr. Paulichenco, como también personalmente, que tenía origen en el juego clandestino, recibiéndolo principalmente de parte del propio Leonardo Andrés Peiti.
  • Vinculó a Leonardo Andrés Peiti con el ex Fiscal Regional, Patricio Serjal, y con el ex Fiscal Adjunto, Gustavo Ponce Asahad, para lograr construir una red de cobertura judicial a la asociación ilícita de juego ilegal.
  • Procuró tener bajo su control una comisión bicameral a los efectos de reglamentar la regulación del funcionamiento de casinos y bingos locales en la provincia de Santa Fe. Comisión bicameral en la cual el Sr. Traferri era uno de los representantes del Senado por el partido Justicialista, mientras que también otro miembro de la organización, el Sr. Paulichenco, de íntima confianza de Traferri y luego también del propio Leonardo Peiti-, se desempeñó como asesor letrado de dicha comisión.
  • Una vez que hubo legislado como delito toda forma de participación u organización de la captación de juegos de azar (a través del artículo 301 bis del Código Penal -incorporado en fecha 27/12/2016; por Ley Nacional N° 27.346), Traferri se encargó de mantener esta cuestión bajo su órbita, habiendo manifestado Paulichenco a Peiti en una conversación que el senador se reuniría con el Ministro de Justicia y con el Fiscal General del MPA para “bajarles línea” respecto del “301”, a cambio de lo cual requería Paulichenco dinero a Peiti.
  • Ordenó a Leonardo Peiti a transferir su acervo de cuotas societarias de la empresa “Wildar Gaming SA” en favor de otro miembro de la asociación ilícita, concretamente en favor de José Francisco Fernández Chemes, instándolo a que haga lo mismo en relacio a la empresa “Southgame S.A.” en favor de Oscar “Popi” Larrauri, a fin de que ya Peiti no figurase como titular de dichas personas ideales y a través y en favor de ellas se pudiese gestionar exitosamente la concesión de la tecnología VLT (virtua lottery terminal - terminales de video-lotería) en la Legislatura Provincial.
  • Intercedió ante el por entonces Fiscal Regional, Patricio Serjal, en procura de que a Roberto Estebaen Peiti, hermano de Leonardo, le dieran una suspensión del juicio a prueba en una causa seguida en la Fiscalía de Villa Constitución, alegando que “es gente amiga”.
  • Pagó, a través de un subsidio girado a la Asociación Civil “Palabra Mayor”, las gestiones y dictámenes que personas vinculadas a esta asociación habían efectuado en favor de Leonardo Esteban Peiti cuando este estaba preso, para que obtuviera una internación y dejara de estar preso en una cárcel común, según se detallará más adelante, procurando asimismo de este modo el menor daño posible de parte de Peiti hacia él a sabiendas de que podría declarar en su contra.

Los delitos que le atribuyen al senador Armando Traferri

PLATAFORMA FACTICA Y CALIFICACION AT.pdf