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El testimonio de la abuela del bebé rescatado por la policía en el Hospital Iturraspe
Su nieto, un bebé de apenas cuatro días, dejó de respirar de un momento a otro. El pánico se apoderó de la familia cuando el pequeño, en brazos de su padrino, comenzó a ponerse rojo y a luchar por respirar. Lo que parecía una noche tranquila se transformó en una carrera contrarreloj hacia el Hospital Iturraspe.
“Estaba en su casa, con el padrino del gordito, lo tenían alzado y vimos que se empezaba a poner rojo. Pensamos que era como un reflujo, pero como no se desahogaba, la mamá lo aspiró con su boca”, relató Gabriela, la abuela del bebé. Sin embargo, la situación no mejoraba, y con la desesperación a flor de piel, la familia decidió trasladarlo al hospital lo más rápido posible.
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Una policía de la ciudad de Santa Fe se convirtió en héroe al salvar la vida de un recién nacido que llegó de urgencia al Hospital Iturraspe con una grave broncoaspiración.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Al llegar a la puerta del Hospital Iturraspe, encontraron a una agente de policía cumpliendo con su turno de guardia. Al ver la gravedad del estado del bebé, la oficial no dudó en actuar. “Había una chica, una policía, y fue ella la que lo recibió y entró rápidamente con él”, recordó Gabriela con gratitud.
La oficial comenzó a hacerle maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) al bebé, y finalmente, el pequeño reaccionó. “Ahí es cuando el nene empieza a llorar y a manifestar que estaba volviendo en sí”, relató un testigo del hecho, señalando el momento en que la situación cambió para mejor.
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“Había una chica, una policía, y fue ella la que lo recibió y entró rápidamente con él”, contó Gabriela. Este hecho resalta la importancia de la formación en primeros auxilios de las fuerzas de seguridad.
Los profesionales de la salud del hospital tomaron el relevo, estabilizando al bebé. Después de unas horas de observación, confirmaron que estaba fuera de peligro y que podía regresar a casa.
Hoy, mientras el pequeño descansa junto a su familia, todos recuerdan con gratitud y admiración a la oficial que, con su rápida intervención, logró salvarle la vida. Gabriela, con el corazón en la mano, le agradeció a las autoridades, reflejando el alivio y la gratitud de toda la familia.
