Las 42 familias que habitan en la Torre 8 de barrio El Pozo sufren la falta de servicio de los dos ascensores que posee la estructura. La mayoría de los vecinos que viven entre el quinto y décimo piso son gente mayor o que atraviesa complicaciones en su salud. Para poder arreglar uno de los dispositivos, deben reunir casi dos millones de pesos que no poseen. Piden ayuda de las autoridades para solucionar la situación.
A través del móvil de Aire de Santa Fe, los vecinos hicieron público el malestar que los afecta desde hace más de tres meses y que los obliga a calcular cada movimiento que hagan.
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El edificio posee dos ascensores pero ninguno funciona. Uno de ellos está fuera de servicio desde hace diez años, mientras que el otro se rompió hace tres meses, dejando a las 42 familias y más de 150 personas que habitan en la torre en una situación muy difícil.
Los vecinos crearon un grupo para trabajar y solucionar el problema. Hace un mes solicitaron un presupuesto que está muy lejos de su alcance, ya que el costo del arreglo de uno de los dispositivos demanda una inversión de casi dos millones de pesos, los cuales deben ser abonados para que comience a funcionar.
Una de las referentes del grupo explicó al móvil de Aire que, desde el quinto hasta el décimo piso, en su mayoría habitan personas mayores de edad. Hace un mes uno de los casos que más conmocionó a los vecinos involucró la muerte de una mujer mayor que habitaba en un departamento del último piso. La anciana falleció y ante la imposibilidad de poder usar el ascensor, decidieron bajar su cuerpo por la escalera con un colchoneta.
"Somos 42 familias, con diez pisos que tiene el edificio, hace tres meses que estamos sin ascensor. Se rompió y el importe supera los dos millones, a medida que pasa el tiempo aumenta", explicó Ana, una de las vecinas, al móvil de Aire.
La realidad es que los vecinos no pueden hacer frente al abultado importe que demanda el arreglo de un ascensor. Es por esto que solicitan una ayuda del gobierno. "No queremos que nos regalen nada, simplemente que nos den para pagarlo en cuotas", explicó la mujer que no dudó en calificar la situación como crítica. "Murió una persona y tuvieron que bajarla por las escaleras, a las dos semanas murió otra persona de 86 años, tenemos gente enferma", describió la entrevistada.
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Los adultos mayores bajan una vez al día para comprar lo necesario y no volver a bajar. Reclaman que las autoridades los escuchen y brinden una solución al problema. "No damos más", agregó.
Los vecinos agotaron todas las vías para pedir ayuda, desde el gobierno nacional hasta el municipal, a todos les enviaron una nota explicando la situación y solicitando la ayuda que necesitan. "Pasaron tres meses y aún no tenemos una respuesta", manifestó Ana.
La urgencia se centra en la cantidad de adultos mayores y de gente enferma que vive en la Torre 8 y que hoy se ve afectada por los desperfectos que sufren los ascensores.
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