Entre el 2020 y el 2021 comenzaron a instalarse en la ciudad de Santa Fe aplicaciones como Uber y Maxim que permiten contratar un vehículo para realizar viajes particulares. Sin embargo, lo hicieron de forma ilegal ya que en el Municipio la actividad no está regulada.
Ante la demanda creciente de este servicio, por comodidad, confianza, mayor densidad poblacional e incluso por la pandemia (que redujo la movilidad en transporte público), en la ciudad se volvió necesario el debate sobre cómo regular el trabajo de estos conductores, que choca con la actividad que realizan los taxistas y remiseros.
Los concejales del PRO, Luciana Ceresola y Sebastián Mastropaolo, presentaron en el Concejo Municipal un proyecto de ordenanza que propone una regulación del sistema de contratación que busca igualar el trabajo de los conductores particulares que quieran operar con estas aplicaciones de contratación, con el de los choferes de taxis y remises.
"Es una realidad que estamos viviendo. Por eso, queremos jerarquizar la información en el Concejo y que la ordenanza sea un puntapié para empezar a trabajar el tema y que se discuta", dijo Ceresola en una entrevista con Luis Mino por Ahora Vengo, en Aire de Santa Fe. "La pandemia se comió mucho de la agenda legislativa, pero este es el momento de profundizar cuestiones como esta. El tema del transporte es parte de las consecuencias de la pandemia, el comportamiento del santafesino varió muchísimo estos últimos meses. El 10%, desde que empezó la pandemia, ha optado por el transporte individual, como la bicicleta y el monopatín, que ya lo regulamos", agregó.
Cómo plantea el proyecto el uso de estas aplicaciones en la ciudad
Las empresas como Uber o Maxim son aplicaciones en donde una persona puede ofrecer su auto para trasladar a otra. Pero el conductor no trabaja para la firma, ya que ésta solo es una intermediaria para la contratación. Este servicio le permite a los clientes saber quién es el conductor que los va a buscar, en qué vehículo, la patente, la geolocalización en tiempo real e incluso, elegir si quiere que lo busque un hombre o una mujer. La aplicación muestra además la calificación del conductor.
¿Hay competencia desleal?
Para evitar la "competencia desleal" con el sector de taxis y remises, el proyecto enviado al Concejo plantea que las empresas de contratación tributen en la ciudad, es decir, que tengan una representación legal en Santa Fe (pagando impuestos como el Drei) y que a los conductores particulares se les exijan los mismos requisitos que a un conductor de taxi o remís, como, por ejemplo, un certificado de antecedentes penales, revisión técnica del auto, libre deuda, tributación, carné profesional de manejo, ente otros. "Los taxis y remises son los primeros que van a poder hacer uso de esta aplicación, porque no todo el mundo tiene un carne profesional tipo D, seguro de responsabilidad civil y paga una tasa municipal mensual, como se les exige a ellos", explicó la edil del PRO.
Los conductores no son empleados de las empresas
Los conductores, aclara el proyecto, no son empleados de ninguna de estas empresas, sino monotributistas que facturan con ellas. Así, por ejemplo, un conductor le factura a Uber y Uber es el que emite una factura. El pago del servicio podrá hacerse en efectivo o de forma online.
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Las tarifas no estarán reguladas, ya que este servicio particular varía según la oferta y la demanda. En general, por la noche o los días de lluvia, cuesta más porque hay menos oferta. A diferencia de los taxis y remises, en este caso no habrá bajada de bandera, según el proyecto.
El proyecto aclara que los conductores que usen este servicio para trabajar podrán registrar un solo vehículo. No podrán tercerizar el servicio. Además, estarán calificados por los usuarios. La empresa deberá enviar semestralmente una lista de conductores habilitados y, si hay más de 10 comentarios negativos sobre él, será dado de baja.
Lo que se tribute irá al Fondo de Movilidad: ¿qué es?
El proyecto establece que "los intermediarios del transporte privado de pasajeros concertados con plataformas, por sí o a través de un tercero, que actué por su cuenta y orden, deben ingresar un aporte en concepto de Fondo de Movilidad". El 1% sobre el total de cada viaje despachado irá destinado a este fondo a cargo de la Secretaría de Desarrollo Urbano.
"Este fondo va a estar regulado por la Municipalidad y estará destinado a compra de botones antipánico de taxis y remises, de bicicletas publicas y a la creación de veredas accesibles y bicisendas. Es una inversión dentro del tráfico de Santa Fe", aclaró Ceresola.
El proyecto de ordenanza
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