En diálogo con AIRE, Octavio Benuzzi, vicepresidente de la Cámara de Construcciones de Santa Fe, reveló que el 50 por ciento de esas propiedades pertenecen a personas que viven en el interior de la provincia.
“Somos el faro regional de inversiones inmobiliarias. Santa Fe cambió muchísimo demográficamente en su oferta gastronómica, cultural y recreativa. Es una ciudad que tiene grandes virtudes. Tenemos una Laguna Setúbal que es una maravilla, nosotros lo vemos como algo normal, pero no es así”, indicó el arquitecto especializado en desarrollo urbano, en una charla con Luis Mino durante el programa “Ahora Vengo”.
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La preferencia de las personas que residen en el interior de la provincia por invertir en desarrollos inmobiliarios de la ciudad de Santa Fe no responde a un solo factor, sino que se trata de una situación multicausal.
"No es una cuestión de que compran para que los chicos vengan a estudiar, sino que hay múltiples factores que aportan y crean una vivienda en un edificio. Hay que generar una vista, calidad, es decir, acciones que lleven a una sustentabilidad real", sostuvo Benuzzi.
Y agregó: “La sustentabilidad es muy importante porque es la matriz del tiempo y tiene que tener tres factores: ecológica, social y económica. Son tres niveles que intervienen siempre, si no, por sí solas, no se mantienen en el tiempo ninguna de las tres”.
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Maiquel Torcatt / Aire Digital
La prestación de los servicios públicos en un sitio con mucha densidad demográfica también fue parte de una charla que se extendió por más de 40 minutos. “Es sustentable económicamente generar cierta densidad equilibrada en un contexto urbano. Está claro que el hacinamiento es malo, pero también lo es la baja densidad a la hora de llevar una infraestructura social como electricidad, gas, educación, etc.”, aseguró.
Según explicó Benuzzi, el Reglamento de Ordenamiento Urbano (ROE) actual establece corredores para concentrar la densidad demográfica y, en consecuencia, los servicios públicos debido al costo que implica desarrollar infraestructura en zonas poco pobladas de la ciudad.
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Y un trabajo coordinado entre el sector público y privado, es clave para revertir esa situación. "Hay que romper esa pared que separa a la parte pública de la privada. Hay dejar ese prejuicio de la especulación inmobiliaria. No es que nosotros queremos poner un monumento en un lugar y listo, sino que vamos adquiriendo terrenos e interpretando que necesita cada barrio", expresó.
Es por ello que, a la hora de desarrollar un proyecto inmobiliario, la interacción con las diferentes vecinales es fundamental. “Hay que salir del rol de atropellar paredes y dialogar con los vecinos que necesitan. Insisto en eso, una parada de colectivos le cambia la vida a una cuadra y hacerlo es muy fácil para el desarrollador”, concluyó.
