Santa Fe celebra la edición 126° de la Peregrinación a la Virgen de Guadalupe, con miles de fieles que se acercan para participar y vivir una jornada de fe.
Fieles se acercaron este domingo a la Basílica de Guadalupe para participar de la Fiesta de la Virgen de Guadalupe.
La ciudad de Santa Fe vive un fin de semana cargado de emoción y espiritualidad con motivo del 126° aniversario de la Virgen de Guadalupe. Desde muy temprano, cientos de personas comenzaron a acercarse a la Basílica ubicada en Javier de la Rosa.
La jornada arrancó con una peregrinación al amanecer y continuó con una primera misa. A las 9:30, el arzobispo de Paraná presidió una nueva celebración litúrgica. El clima acompañó y permitió que la fiesta transcurriera a cielo abierto, con la participación activa de diáconos, seminaristas y fieles que pedían bendiciones y agradecían favores.
Allí, miles de fieles se reunieron para estar presente y sus relatos reflejan la fuerza de la devoción. Carmen, vecina del barrio, decidió pasar todo el día en la Basílica. Silvia, en cambio, llegó desde Coronda junto a un grupo de personas en una trafic: "Venimos con mucha emoción, es la segunda vez que participo y está todo muy bien organizado", contó.
También llegaron peregrinos en bicicleta desde Esperanza. Un grupo de siete amigos recorrió más de 35 kilómetros para cumplir una promesa y vivir la experiencia: "Lo organizamos la semana, ya sabíamos que era la fiesta y decidimos venir. Hicimos el honor a nuestra madre", explicó Aníbal, uno de los ciclistas.
"Venimos un grupo de siete chicos y venimos exclusivamente a eso", relató. "Somos un grupo de compañeros que decidimos venir. Hemos venido caminando y esta vez le hicimos en bicicleta".
"Es una emoción muy linda y estar acá, compartir con todo esto. La verdad que te emociona. No pudimos entrar a la misa, pero vinimos, hicimos el esfuerzo y estuvimos acá".
El testimonio de una mujer que asiste desde hace 36 años junto a su hija dejó una marca profunda en la cobertura: "Este evento es muy lindo. Mucha fe. Y aunque la situación está difícil, la gente viene igual", expresó emocionada.
La presencia de más de 20 colectivos provenientes de distintos puntos del país, además de motos y caravanas, da cuenta de la magnitud de esta celebración popular.
Después de cada misa, los fieles recorren más de 400 stands ubicados en las inmediaciones de la Basílica. Allí se pueden comprar recuerdos, imágenes religiosas y artesanías. También se realizan bendiciones en la puerta principal, donde la fila se extiende sin pausa.
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Uno de los momentos más esperados del día será la bajada de la imagen de la Virgen del Camarín, programada para las 15:00. Esta tradición representa uno de los puntos más emotivos de la festividad, que cerrará con una nueva misa.
