menu
search
Santa Fe

Cómo enseñar a los niños en la diversidad del aula: dificultades y consejos de profesionales para una educación inclusiva

Dos profesionales psicopedagogas explican cómo se aborda la enseñanza con los niños que presentan desafíos en el aprendizaje. La importancia de pensar propuestas para todos, respetar recorridos individuales y desarrollar las posibilidades de cada alumno.

¿De qué hablamos cuando hablamos de diversidad? ¿Qué características tiene un aula que considera las diferencias y que abraza a todos sus alumnos? ¿Cómo interpelan al sistema educativo los nuevos paradigmas de educación inclusiva? Las psicopedagogas Rubí Fiorino y Mónica Ferrero charlaron con AIRE acerca de estos interrogantes y sobre el desafío de pensar una escuela para todos.

Modos diferentes a aprender

“Durante mucho tiempo se creyó que la educación inclusiva era una cuestión específica de las escuelas de modalidad especial. Hoy la mirada ha cambiado totalmente. Antes un niño tenía que encajar en el aula y una maestra integradora llegaba con una valija con actividades para que haga algo diferente al resto del grupo, eso era una integración. En este momento estamos atravesando el paradigma de la inclusión que aspira a que la lupa no esté puesta solo en los chicos que tienen discapacidad, sino en la diversidad”, explica Ferrero, quien es especialista en Educación Inclusiva y Diagnóstico.

La profesional considera que esta mirada implica detenerse en todo un abanico de dificultades que puede presentar un alumno, estas pueden deberse a factores emocionales, orgánicos (que tienen alguna dificultad biológica orgánica de nacimiento), o sensoriales como los problemas visuales o auditivos; también pueden estar en relación a un ritmo o modo diferente de aprender al que se espera de la norma. Además, explica que los niños pueden presentar dificultades cuando las metodologías llevadas a cabo en las instituciones educativas no son idóneas o no tienen en cuenta la heterogeneidad, es decir que no todos pueden ir al mismo ritmo; entre estas se cuentan la dificultad para poder captar las consignas o, pasado el primer ciclo de la primaria, tener dificultades en la lectoescritura, la comprensión de texto o para apropiarse de los símbolos matemáticos.

LEER MÁS ► Educación inclusiva: el desafío de los padres de niños con discapacidad que luchan por una integración real en el aula

IMG_3790-1-1200x674.jpg
Muchos son los factores que atraviesan el momento de aprender: cada persona es diferente, tiene una historia particular y un contexto escolar singular.

Muchos son los factores que atraviesan el momento de aprender: cada persona es diferente, tiene una historia particular y un contexto escolar singular.

Estar disponibles

Se habla de un aula inclusiva cuando el docente no prepara la misma actividad para todo el grupo sino que piensa en una clase que considera a cada uno de sus alumnos: a los que aprenden mejor desde lo visual y a los que lo hacen desde lo escrito o desde lo corporal; a los que se ven favorecidos en un aprendizaje cooperativo con un adulto y a los prefieren trabajar con un par. Pensar en términos de educación inclusiva no es atender solo a la discapacidad, sino también en la diversidad de estudiantes que puede encontrarse en un grado: considerar al que va más lento, al que le cuesta prestar atención, al que le va bien en lengua, pero no en matemática, al que no puede dar cuenta de lo que sabe por escrito pero sí de forma oral.

Ferraro asegura que esta propuesta es un “hermoso desafío” y que, como dice el filósofo y pedagogo Carlos Skliar, para enfrentarlo “más que preparado, hay que estar disponible”. “Algunos docentes dicen ‘yo no estoy preparado’ o ‘a mí no me formaron para esto’ pero si reflexionamos, una madre o un padre tampoco están preparados para tener un hijo con discapacidad, nadie lo está. Sin embargo, podemos atravesar un duelo dejando atrás el hijo ideal y el alumno ideal, y pensar en el desafío ante la diversidad. Esto en un principio nos puede angustiar o paralizar, pero podemos superarlo aprendiendo y trabajando en red con otros. El gran desafío de la educación inclusiva es estar disponibles”.

Escuela clases 2023DSC08998_MTH.jpg
La importancia de pensar propuestas para todos, respetar recorridos individuales y desarrollar las posibilidades de cada alumno.

La importancia de pensar propuestas para todos, respetar recorridos individuales y desarrollar las posibilidades de cada alumno.

Un trabajo artesanal

Muchos son los factores que atraviesan el momento de aprender: cada persona es diferente, tiene una historia particular y un contexto escolar singular. Por eso cada caso requiere un trabajo en red y una atención especial que involucra el trabajo con el sujeto, con su familia, con profesionales externos y con la escuela. “Es una tarea codo a codo, muy articulada; usamos la idea de artesanal porque se da realmente en el uno a uno, no se puede usar una regla general”, detalla Rubí Fiorino, miembro del consejo directivo del Colegio de Psicopedagogos de Santa Fe.

La profesional explica que el abordaje de la discapacidad y de la diversidad es complejo, no por ser dificultoso, sino por la cantidad de variables que intervienen en el proceso. Por eso considera fundamental la presencia de equipos psicopedagógicos en las escuelas, algo que en Santa Fe solo se da en de modalidad especial, algunas secundarias e instituciones de gestión privada. “El sistema cuenta con equipos socioeducativos, lo que es una fortaleza; pero nuestra región es tan vasta y la complejidad de las realidades educativas ha tocado un tope tan alto, que no son suficientes. Siento mucha desprotección de nuestro Estado provincial en el trabajo que venimos haciendo”.

Para finalizar, la psicopedagoga reflexiona: “Trabajo en instituciones educativas desde hace 30 años y he visto un cambio interesante respecto a la inclusión porque antes era impensado que un niño con una discapacidad intelectual esté integrado en una escuela de nivel. Sin embargo, con el Colegio y otros profesionales del área transmitimos nuestra inquietud a la Secretaría de Educación Especial porque estamos preocupados por el -dicho entre comillas- vaciamiento de las escuelas especiales. Nadie puede discutir el paradigma vigente, pero la indicación de que todos los niños deben ir a la escuela de nivel no es sencilla, sabemos que no todos los niños o adolescentes pueden hacerlo por distintas cuestiones o disposiciones físicas, psíquicas y cognitivas. Entonces es necesario pensar bien el cómo y el cuándo, con qué condiciones, con qué recursos humanos y con qué herramientas. Ese es el interrogante”.