La reconocida exboxeadora sufrió el ACV el lunes 14 de julio y, tras una primera etapa de tratamiento, su estado general empeoró. Ante una inflamación progresiva en el cerebro, producto de la falta de oxígeno en una zona crítica, fue necesario realizarle una cirugía de urgencia para descomprimir el cráneo y permitir que el tejido cerebral pudiera estabilizarse.
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Esa intervención no buscó resolver el ACV en sí, sino evitar daños secundarios aún más severos. Se trató de una maniobra de salvataje frente a una complicación grave derivada del cuadro original. Desde entonces, Oliveras permanece en asistencia respiratoria mecánica y bajo coma farmacológico, con monitoreo neurológico constante.
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Alejandra "Locomotora" Oliveras permanece internada en el Hospital Cullen, donde su evolución es monitoreada minuto a minuto por un equipo multidisciplinario.
El equipo médico que la atiende realiza controles permanentes para evaluar la respuesta de su organismo. En ese proceso, se monitorean las pupilas, se analiza el flujo cerebral mediante doppler transcraneal (DTC) y se miden otros parámetros clave que permiten seguir su evolución minuto a minuto.
Este sábado, una nueva tomografía mostró signos de mejoría, y los profesionales a cargo del tratamiento comenzaron a considerar la posibilidad de bajar la sedación de manera controlada para observar su respuesta cerebral. Esta etapa es determinante para conocer el grado de recuperación y establecer los pasos a seguir.
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Mientras tanto, el último parte oficial brindado por el director del hospital, Bruno Moroni, confirmó que su estado clínico es estable, aunque continúa en terapia intensiva con pronóstico reservado, bajo el cuidado de un equipo multidisciplinario integrado por especialistas en terapia intensiva, neurología y neurocirugía.
A los 47 años, Alejandra “Locomotora” Oliveras enfrenta uno de los desafíos más difíciles de su vida. Su fortaleza, la misma que la llevó a conquistar títulos mundiales en cuatro categorías distintas, es ahora su mayor aliada en esta nueva pelea. Y cada signo de mejoría es un round ganado rumbo a la recuperación.