La organización Resistencia Torta convoca a una actividad que se realizará en la plaza Pueyrredón este viernes 6 de septiembre, a cuatro meses del triple lesbicidio de Barracas.
A cuatro meses del triple lesbicidio de Barracas, en Santa Fe renuevan el pedido de justicia.
Este viernes 6 de septiembre a las 18 horas, la plaza Pueyrredón será el escenario de una actividad en conmemoración de los cuatro meses de la masacre de Barracas, en la que tres mujeres lesbianas (Pamela, Roxana y Andrea) resultaron brutalmente asesinadas.
Convocado por la organización Resistencia Torta, el evento busca visibilizar la lucha contra la violencia y la discriminación que enfrentan las personas de la comunidad LGBTIQ+ en Santa Fe y en todo el país.
La actividad central será la proyección de una serie de audiovisuales que incluyen lecturas de poemas lésbicos. Además, se llevará a cabo la confección de una parte de la bandera federal lésbica, que será unida durante el próximo Encuentro Plurinacional. Este símbolo de lucha y resistencia se está trabajando colectivamente y su finalización será un acto significativo de unión y solidaridad, remarcan desde la organización.
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Las organizadoras también aprovecharán la ocasión para continuar con sus reclamos ante los constantes discursos de odio y las recientes decisiones políticas que afectan negativamente a la comunidad, como el cierre del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación.
Este viernes, la comunidad se volverá a reunir en Santa Fe para alzar la voz y recordar a quienes perdieron la vida en un acto de violencia que no quieren que quede en el olvido. La participación en este evento no solo es un acto de memoria, sino también un llamado a la acción contra la intolerancia y la injusticia.
El domingo 5 de mayo a las 23:30, Justo Fernando Barrientos, vecino de Pamela Cobbas (52), Roxana Figueroa (52), Andrea Amarante (42) y Sofía Cortés (49) en una pensión familiar de Barracas, cometió un ataque brutal. Barrientos abrió la puerta de la habitación donde dormían las cuatro mujeres y les arrojó un explosivo casero, provocando un devastador incendio en la habitación.
El ataque fue el resultado de meses de hostigamiento por parte de Barrientos, quien se refería a las mujeres con insultos despectivos y cargados de odio, como “engendros”, “tortas” y “gordas sucias”. El incendio causó la muerte de tres de las mujeres: Andrea, Pamela y Roxana. Sofía, la única sobreviviente, relató que lo que les arrojaron fue “como una bomba” y combustible. Las heridas que sufrió fueron graves, pero logró seguir tras el ataque.
Barrientos está actualmente procesado y en prisión preventiva, acusado de homicidio agravado por premeditación y alevosía en tres casos, además de lesiones graves. El ataque fue un crimen de odio, motivado por la orientación sexual de las víctimas, un hecho que agrava aún más la crueldad del acto.
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