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Nos acompañan en todo momento, hacen lo que sea por nosotros y nos esperan siempre felices al volver a casa.
Pero además del amor que nos llega a brindar nuestro perro, también nos ayuda a ser mejores personas y tener buena salud, ¿por qué? A continuación te lo decimos.
Al sacarlo a pasar y jugar con él, te ayudará a estar activo y te motivará a hacer más ejercicio.
Sus ocurrencias, juegos o ciertas actitudes, harán que rías mucho, lo que influirá en tu salud.
Reír ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, además de que hará que veas la vida de diferente manera.
Diversos estudios han demostrado que acariciar a tu perro, mantendrá tu presión arterial baja, lo que prevendrá otras complicaciones como enfermedades del corazón.
Tener un perro hará que la soledad se desvanezca, además de que eliminará la tristeza y incrementará tu autoestima.
La responsabilidad que implica su cuidado como darle de comer, sacarlo a pasear o jugar con él, te hará más organizado para cubrir sus necesidades y hacer tus actividades diarias.
Sacarlo a pasear, facilitará la socialización con las personas, tan sólo porque se acerquen a acariciarlo o preguntarte su raza.
Cuando son perros de terapia, mejoran el contacto interpersonal y social de los pacientes, además de que favorecen la movilidad.
En personas que no pueden ver, les ayudan a tener una mejor calidad de vida.
Por otra parte, son los mejores detectando enfermedades, por ejemplo el cáncer de piel, vejiga, pulmón, de mama, de ovario y de colon.
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