La curva de casos de dengue continúa en ascenso en la provincia de Santa Fe, que esta semana reportó 1.520 nuevos positivos, para un total de 17.267 desde el inicio del brote a mediados del mes de febrero. El dato llamativo es que las internaciones bajaron de 25 en el pico más alto, a solo siete en la actualidad. Sin embargo, pese a la merma en este sentido, pueden presentarse casos en los que la enfermedad evoluciona hacia su forma más severa, denominada "dengue grave o hemorrágico".
Por esto es importante atender a los síntomas, sobre todo aquellos que se dan una semana después de contraer la infección transmitida por el mosquito Aedes Aegypti. AIRE habló con el secretario de Salud de la provincia, Jorge Prieto, para conocer detalles de esta forma de manifestación del dengue y los signos del cuerpo a los que hay que prestarles especial atención para recibir la atención médica adecuada que permita detener el avance de la enfermedad.
Con un ejemplo, Prieto explicó por qué puede presentarse el síntoma del sangrado: "Lo que provoca este virus durante los 7 días es como que permeabilizaran un caño de agua y comenzaran a filtrarse los líquidos. Nos empezamos a hinchar, notamos que tenemos edema y lo que está faltando es líquido adentro del sistema arteriovenoso, nos falta el agua a ese nivel y a través de eso filtran un montón de sustancias".
En este punto, comienzan a disminuir las plaquetas, que son un factor muy importante para la coagulación, y así como puede aparecer la hemorragia en cualquier órgano. Si bien la hemorragia superficial no constituye un síntoma de alarma, sí hay que prestar atención a la concentración de los glóbulos rojos (hematrocrito) porque un valor alto puede determinar que se ha perdido mucho líquido. También representan alertas el estado de obnubilación y los dolores abdominales.
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Prieto explicó que el sangrado no se da solo a través de mucosas, sino que también se puede observar a través de la piel. Una de las pruebas que se realizan para confirmar clínicamente la enfermedad es la prueba del lazo, que se realiza haciendo un torniquete en un brazo de la persona para ver si aparecen las petequias, esos pequeños puntitos rojos que dan cuenta de un sangrado debajo de la superficie cutánea.
"Esto no implica síntoma de alarma pero sí puede sangrar, entonces aquellas personas que están anticoaguladas, que toman antiinflamatorios, que tienen otras comorbilidades, por supuesto que esto puede llegar a ser grave más aún cuando sangra algún órgano fundamental como el cerebro, el hígado o el páncreas", explicó el médico. En ocasiones donde la enfermedad evoluciona hacia esta forma severa puede darse una falla multiorgánica, que es lo que habitualmente genera el deceso de las personas. La detección precoz y el acceso a una atención médica adecuada reducen en gran medida las tasas de mortalidad por dengue grave.
Tras la explicación, Prieto llevó tranquilidad y aseguró que la mayoría de los casos de dengue que se reportan en la provincia no son en su forma más grave, aunque esto no implica "subestimar" la enfermedad: "Lo importante ahora es empezar a limpiar nuestros patios y evitar que esos huevos permanezcan en nuestros patios porque no los mata nada, quedan ahí latentes".
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