Al recorrer las salas, es inevitable sentir un nudo en el estómago. Cada habitación alberga historias de lucha y valentía, niños que encuentran en el juego y la compañía, una forma de alivianar sus días. A pesar del escenario desafiante, los profesionales destacan la fortaleza de estos pequeños gigantes que enfrentan su tratamiento con una resiliencia que conmueve.
Desde 2009, el Hospital Alassia desarrolla un servicio de oncología pediátrica en constante crecimiento y evolución. En 2012, el área de oncohematología comenzó con una sola cama. Lo que en sus inicios fue un sector sin estructura propia, hoy se ha consolidado como un espacio esencial para la atención y tratamiento de los niños.
Embed - La lucha diaria y silenciosa contra el cáncer infantil
"Tenemos un promedio estable de aproximadamente 35 nuevos casos diagnosticados al año con distintas patologías hematológicas. En la provincia de Santa Fe, se registran entre 90 y 100 casos anuales, de los cuales entre el 35 a 40% se tratan en nuestro hospital", explica el doctor Federico Manni, jefe del servicio de oncología del hospital.
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A pesar de la percepción de un aumento en los casos, las cifras muestran estabilidad. "En Argentina, la incidencia es de aproximadamente 131 nuevos casos por cada millón de niños menores de 15 años, y en Santa Fe el promedio en los últimos cinco años ha sido de 132 por millón, valores que están dentro del rango esperado", agrega.
Más que cifras: el impacto en las familias
La llegada de un diagnóstico de este tipo es un golpe difícil para cualquier familia. "El cáncer infantil es una patología considerada rara por su baja incidencia. Recibir esta noticia es complicado para cualquier adulto, pero aún más cuando se trata de un niño".
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Doctor Federico Manni, jefe del servicio de oncología del hospital.
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Por ello, el hospital cuenta con un equipo interdisciplinario especializado en la contención emocional. "No se trata solo del aspecto médico; también están los profesionales de salud mental y del servicio social, fundamentales en el acompañamiento de cada familia. Muchas veces, el contexto socioeconómico no es el ideal, lo que refuerza la importancia de brindar un apoyo integral".
La importancia de recibir tratamiento cerca del hogar
En el pasado, muchos tratamientos debían realizarse en otras ciudades, lo que significaba una gran carga económica y emocional para las familias. "Hoy, el 80% de los niños pueden quedarse en Santa Fe para su tratamiento. Esto evita desplazamientos innecesarios, pérdidas económicas por ausencias laborales y dificultades para conseguir donantes de sangre fuera de su comunidad", destaca Manni.
El servicio cuenta actualmente con 10 habitaciones con dos camas cada una, además de un espacio para tratamientos y procedimientos ambulatorios. "Hoy tenemos la capacidad completa con dos pacientes por habitación. Aunque el nuevo sector del hospital en construcción no ampliará significativamente la internación, sí optimizará la atención ambulatoria, reduciendo la necesidad de hospitalización prolongada", detalla el especialista.
El hospital de día facilitará estudios y procedimientos como punciones lumbares y valoraciones cardiológicas sin necesidad de internación. "Actualmente, estamos limitados a una habitación para procedimientos y tres poltronas en el hospital de día. Con la ampliación, esperamos mejorar la eficiencia y evitar internaciones innecesarias".
Las enfermedades más comunes y su evolución
El hospital atiende alrededor de 35 pacientes nuevos por año, de los cuales el 40% corresponden a leucemias, seguidos por tumores del sistema nervioso central (20%) y linfomas (12-15%). "En 2024, ya ingresaron 16 niños con leucemia", detalla el médico. "El 2023 fue atípico, con menos casos de leucemia y un aumento de tumores raros, como ginecológicos y de partes blandas".
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El hospital atiende alrededor de 35 pacientes nuevos por año, de los cuales el 40% corresponden a leucemias.
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Afortunadamente, los avances en tratamiento han mejorado notablemente la sobrevida. "Hace 25 años, la tasa de curación rondaba el 50-60%. Hoy alcanzamos el 85-90%, especialmente en leucemias. En algunos tumores como el retinoblastoma, la curación supera el 90% solo con cirugía. Ahora, nuestro desafío es minimizar toxicidades y mejorar la calidad de vida de los niños".
La importancia de la detección temprana
El diagnóstico precoz es clave, pero en pediatría no existen estudios preventivos como en adultos. "En oncología pediátrica no hay chequeos preventivos. La clave es detectar los síntomas tempranos y actuar rápido. Por eso, insistimos en la capacitación de profesionales de atención primaria", explica Manni.
Algunos signos de alerta incluyen palidez, sangrados, hematomas, ganglios inflamados y masas palpables. "Muchos padres detectan algo inusual mientras bañan a sus hijos o les cambian la ropa. También hay síntomas más específicos, como cambios en la coloración del ojo que pueden indicar retinoblastoma, o vómitos matutinos recurrentes, que pueden ser signo de tumores cerebrales".
La recomendación es clara: ante cualquier anomalía persistente, acudir al pediatra sin demoras. "Un ganglio que no desaparece, sangrados inexplicables o un laboratorio alterado deben derivarse de inmediato a un centro especializado. La rapidez en el diagnóstico puede marcar la diferencia", concluye el especialista.
"Hemos avanzado mucho, pero siempre hay más por hacer. Seguimos apostando a la investigación, a la mejora de tratamientos y a la humanización de la atención. Nuestra meta es que cada niño reciba el mejor cuidado posible, con la mayor calidad de vida durante el proceso".
Los desafíos de la oncología pediátrica
A pesar de los avances, el profesional señala un desafío clave: la falta de prioridad en la agenda de salud pública. "Nos da la sensación de que la oncología pediátrica no está en la agenda de prioridades. Se priorizan las urgencias como la falta de pediatras en guardias, lo cual es entendible, pero sentimos que nuestro trabajo queda relegado a un segundo plano".
No obstante, el hospital cuenta con un sólido respaldo institucional. "Tenemos un consejo de dirección comprometido y los mecanismos bien aceitados para la provisión de medicamentos de alto costo. Tras años de depender exclusivamente de Nación, la provincia ha retomado la compra de drogas oncológicas, lo que ha normalizado y agilizado el suministro".
El equipo sigue apostando a la innovación. "Trabajamos junto con la Facultad de Bioquímica en un proyecto para dosajes enzimáticos de medicamentos esenciales en el tratamiento de la leucemia linfoblástica. Tener proyectos en marcha y una nueva infraestructura en desarrollo nos motiva a seguir avanzando", enfatiza.
El Alassia sigue siendo un faro de esperanza para cientos de familias. Su equipo, comprometido y en constante evolución, demuestra cada día que la lucha contra las enfermedades hematológicas en la infancia es una batalla que vale la pena dar.