Día Mundial del Alzheimer: cuáles son los avances en el tratamiento de la enfermedad que aún no tiene cura

El reconocido neurólogo Roberto Quiñones Molina dialogó en AIRE con Luis Mino en el programa Ahora Vengo sobre los avances y estudios que se llevan adelante en el área de la medicina para combatir esta enfermedad.

En relación al medicamento Leqembi que se presentó en Estados Unidos hace dos meses bajo la promesa de ayudar a ralentizar los efectos de la enfermedad neurodegenerativa, se mostró muy cauto. "Quiero ser objetivo y tranquilizador, todavía no existe una medicación que realmente pueda curar la enfermedad del Alzheimer", recalcó Quiñones Molina.

Al respecto, aclaró que "los fármacos inhibidores que alargan la vida útil del neurotransmisor que se pierde durante la enfermedad están reconocidos y probados. No curan la enfermedad, pero alargan el período de vida útil de los pacientes".

Cabe señalar que se reportaron estudios de avances de medicamentos que podrían reducir la placa de la proteína neurofibrilar del Alzheimer que es la que se introduce en la neurona y las destruye.

"Hacia ahí es adonde apuntan las nuevas medicaciones, no hay que generar una falsa expectativa para que la persona no piense que la enfermedad se cura o se frena. Se está avanzando, pero hay que ser cautelosos", enumeró el especialista al tiempo que destacó que se espera que en los próximos años pueda existir un medicamento de esta naturaleza.

El neurológo no descartó que la Inteligencia Artificial (IA) se convierta en una herramienta de utilidad para las enfermedades neurodegenerativas que en manos de médicos formados pueda ayudar a mejorar su posibilidad de diagnósticos.

"Creo que a futuro va a ser muy interesante, ya hay algunas patologías en que la IA ayuda en el análisis de imágenes de resonancia nuclear de cerebro, en donde es capaz de discernir en qué caso hay más probabilidad de que las personas puedan tener Alzheimer", afirmó.

Cuáles son los síntomas del Alzheimer

• El Alzheimer es una enfermedad frecuente a partir de los 65 años de edad
• Se caracteriza por disminución progresiva de la función cognitivas.
• Perdida de la memoria.
• Tendencia a los olvidos en cosas frecuentes
• Perdida de la capacidad de habilidades que tenía.
• Puede tener problemas de conducta, de desorientación.

"Es una enfermedad lastimosa", agregó el especialista.

El Alzheimer afecta al 9% de las personas mayores de 65 años

Hay casos en los que la enfermedad se puede presentar antes de la edad prevista. En ese sentido destacó que se trata de casos excepcionales. "Se cree según las estadísticas que alrededor del 9% de las personas de 65 años puede tener algún grado de deterioro cognitivo que no necesariamente es Alzheimer", aclaró el neurólogo.

Desde que se hace el diagnóstico de la enfermedad se habla de una expectativa de vida de ocho a nueve años. La persona se va deteriorando cognitivamente y físicamente hasta que llega a ser dependiente de los cuidados de familiares o un equipo médico.

La afectación de la enfermedad comienza por lo cognitivo para luego evidenciarse a través de lo físico. "Por eso es importante desde el momento del diagnóstico el abordaje interdisciplinario. Esa persona tiene que estar bien medicada, nutrida y estimulada", enumeró Quiñones Molina

De esa manera se puede alargar el período de vida útil de la persona disminuyendo su discapacidad y manteniendo su autonomía hasta que llegue a la dependencia de los cuidados profesionales.

En las familias donde el padre o la madre padecen enfermedad de Alzheimer se plantea que los hijos pueden tener entre un 3 a 5% de probabilidades de tener la enfermedad.

Un aspecto a tener en cuenta son los factores de riesgo que pueden llevar a tener una demencia, se trate o no de Alzheimer. Al respecto, la edad es el factor más importante y es imprescindible cuidarse antes de los 65 años pero más después.

"Es muy importante superarse en forma continua intelectualmente. Está visto que las personas que lograron un mayor índice de escolarización, que viven estudiando, tienen menos riesgo de deteriorarse y padecer enfermedad de Alzheimer", sostuvo. En ese sentido recalcó que es importante realizar de por vida juegos intelectuales que desafíen el conocimiento.

El pronóstico de la enfermedad es reservado, con el tiempo los pacientes se van a ir deteriorando. "Es una enfermedad que hoy se sabe que no tiene cura lo que no significa que no tenga tratamiento", destacó.

Si se accede a un diagnóstico precoz, a los medicamentos correctos y la persona está estimulada, la caída y el pronóstico de vida va a ser más largo.