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Salud y Bienestar Neurociencias | Lectura |

¿Pasa las páginas sin recordar qué leyó?

Alegres, angustiantes, ansiosos, o simplemente "qué voy a cocinar esta noche". Son infinitos los pensamientos que ponen a la lectura en piloto automático. 

Leen, leen y solo eso. Si ha entrenado lo suficiente a determinadas neuronas, llegan a tener la capacidad de leer de manera totalmente automatizada.

Si es automático, no requiere atención para lograrlo. Puede poner su atención en pensamientos que nada tengan que ver con el libro, mientras sus pupilas van de palabra en palabra. El problema es que aquello a lo que no se le presta atención, no se memoriza.

Algunos pasan a leer en voz alta, en el intento de que el estímulo auditivo ayude a focalizar sobre el contenido. A veces funciona, pero otras, aún respetando las comas y resto de la sintaxis a leer, la atención esta paseando por cualquier “pendiente”.

Alegres, angustiantes, ansiosos, o simplemente qué voy a cocinar esta noche. Son infinitos los pensamientos que ponen a la lectura en piloto automático.

Cuatro puntos clave:

-Dele un objetivo a su cerebro: en los casos que lee algo que no es su agrado pero necesario, el desafío es mantenerse en el tiempo. Visualice las pequeñas o grandes metas… recibirse, actualizarse, entregar un trabajo. Dele a su cerebro los motivos de porqué debe realizar ese esfuerzo, mostrarle los beneficios a medianos o largo plazo.

-En una lectura por placer es normal, que por momentos divague: si logra un ambiente confortable para leer, es posible que el lóbulo frontal de su cerebro se distienda. Se activará una denominada “red neuronal por defecto” para analizar su vida sin darse cuenta y esos momentos son necesarios. Incluso de ellos surge mucha creatividad.

-Entrenar el tiempo de atención: inicie con pocas páginas por día y luego vaya en aumento. Tanto la atención como la memoria son redes neuronales que se ejercitan. No va poder pegar un salto de dos metros con sus neuronas, sin practicar a un metro antes.

-Haga pausas que contemplen movimiento del cuerpo: cuando su atención comienza a desviarse y quiera seguir leyendo, camine o realice movimiento físico por unos minutos. Ello incrementa el rendimiento, a partir del aumento de los denominados “factores neurotróficos neuronales”.

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La consulta con el neurólogo es clave para poder diferenciar entre simples distracciones o el inicio de un proceso de deterioro cognitivo.

La consulta con el neurólogo es clave para poder diferenciar entre simples distracciones o el inicio de un proceso de deterioro cognitivo.

¿Puede ser un problema en la memoria, en vez de la atención? Sí, pero queda claro que la atención es una función cognitiva básica, que no puede ser salteada cuando está la intención de memorizar. Si se desvía no podemos memorizar, al menos de manera consciente.

Ahora, si percibe que se concentró, que comprendió el texto y tiene alguna duda sobre si cambió su capacidad para retener o evocar la información, debe realizar una consulta médica neurológica, con la finalidad de evaluar los síntomas de un posible proceso ya no fisiológico, sino patológico. Lo mismo debe hacer si nota que su capacidad para mantener la atención no es la misma y no encuentra el motivo, de porqué pierde continuamente el foco.

Dr. Hugo D. Valderrama | Médico neurólogo - Máster en Neurociencias (Mat. 5010). Instagram - Facebook: @neurologohv

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