Varios hosteleros de la región italiana de Toscana decidieron restablecer la antigua tradición de vender comida y bebidas sin contacto directo con el cliente a través de unas pequeñas ventanas en las paredes de sus locales.
La conocidas como 'buchette del vino' fueron usadas antiguamente por los productores de esta bebida en los tiempos de la peste bubónica para reducir el riesgo de contagio, y ahora volvió a convertirse en un modo de venta a causa de la pandemia de coronavirus, informa la web de la Asociación Cultural de Buchette del Vino.
Hoy, varios locales de Florencia ofrecen a través de las 'ventanas del vino' también otras bebidas, como café, aperitivos e incluso helado, mientras que otros establecimientos se mantienen en la tradición de usarlas solo para servir copas de vino.