El perpetrador del crimen contra el estilista en Recoleta tuvo una breve conversación con la trabajadora, durante la cual le reveló algo sorprendente. Este diálogo surgió debido a su reciente cambio de apariencia.
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Luis Abel Guzmán mató de un tiro en la cabeza a su compañero Germán Medina en una peluquería de Recoleta. Se trata de un hombre de 43 años
La escalofriante frase que le dijo el asesino a la cajera de un supermercado
La cajera del supermercado contó que, al inquirir sobre su recién adquirido estilo de pelo, dado que Guzmán se había afeitado la cabeza esa misma mañana, él contestó: "Es porque voy a matar a alguien".
Este macabro comentario dejó perpleja a la mujer, quien confundida manifestó: “Creí que era una broma. ¿Quién iba a imaginar que hablaba en serio?”.
Esta perturbadora declaración hecha por Guzmán antes del asesinato proporciona indicios sobre su estado psicológico y sus posibles razones.
Acerca de Abel Guzmán, el homicida del estilista de Recoleta Abel Guzmán, quien cometió el crimen de su colega Gabriel Medina, tiene antecedentes en el ámbito de la peluquería y es bien conocido por su especialización en tratamientos con keratina.
No obstante, se caracterizaba por ser alguien retraído y solitario, en contraste con el estilista, quien era extrovertido y sociable. La tensión entre ellos era evidente, exacerbada por disputas relacionadas con la clientela.
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Sigue prófugo el colorista, Luis Abel "Abelo" Guzmán de 43 años que asesinó de un disparó a la cabeza a su compañero de trabajo Germán Medina, de 33. Ambos trabajaban en la peluquería de Facundo Verdini, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, en la calle Beruti al 3000. Es intensamente buscado por la justicia y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
El modo violento en que Guzmán procedió, disparando de manera fría y calculadora antes de escapar por una ventana, generó consternación y preguntas sin respuesta.
Por otro lado, Cristian Benítez, abogado del propietario de la peluquería Verdini en Recoleta, afirmó que no había “problemas, altercados ni discusiones” previos entre Guzmán y Medina.
Destacó que, en la noche del homicidio, los empleados se habían congregado para relajarse antes de cerrar el establecimiento.
Sin embargo, insinuó que el homicidio pudo haber sido provocado por un “conflicto de egos” o por “asuntos personales relacionados con desempeñar el mismo rol”.