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A través de su cuenta de X (ex Twitter), la vicepresidenta compartió imágenes de su participación en la feria, destacando el potencial de la industria nacional. "BERSA es un ejemplo de industria argentina competitiva y con recursos humanos de excelencia. Apostemos al trabajo conjunto entre el Estado y el sector privado para generar empleo y prosperidad", escribió en un mensaje que acompañó con fotos suyas manipulando armamento y subida a un tanque.
El evento en Campo de Mayo, que se extiende durante dos días, reúne a las principales autoridades en materia de seguridad y defensa del país, además de representantes de Brasil, Uruguay y Chile. Esta feria permite a las fuerzas policiales y militares exhibir su equipamiento y entrenamientos, incluyendo demostraciones de la Policía Federal Argentina, la Gendarmería Nacional y la Prefectura.
Villarruel, quien ha mostrado un marcado interés en los temas de seguridad y defensa, aprovechó la ocasión para resaltar la importancia del sector industrial en Argentina. "El camino a la prosperidad es apoyar a las empresas que crean riqueza y empleo para nuestras familias", afirmó la vicepresidenta, en lo que fue interpretado como un contraste con la postura libertaria de su compañero de fórmula, el presidente Javier Milei, quien promueve un Estado mínimo.
Luego de su paso por la feria, la vicepresidenta continuó su jornada con una parada inesperada en un local de McDonald’s, donde se compró un combo y compartió un momento con los empleados del lugar. "Desde que soy vice no comía un combo de McDonald’s, así que me bajé a comprar uno y aproveché para estar con los argentinos por los que vale la pena luchar", escribió en su cuenta de X, acompañando su mensaje con una foto junto al personal del comercio.
El gesto no pasó desapercibido en redes sociales, generando diversas reacciones. Mientras algunos usuarios destacaron su cercanía con la "gente común", otros lo compararon con las apariciones públicas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien recientemente fue visto atendiendo en un local de la misma cadena de comida rápida.
No es la primera vez que Villarruel opta por este tipo de acercamientos. En septiembre, la vicepresidenta fue vista en la pizzería El Cuartito, donde incluso repartió porciones detrás del mostrador. Estas acciones forman parte de una estrategia comunicacional que busca reforzar su imagen de proximidad con la ciudadanía, similar a la que emplean otros líderes políticos en el mundo.
El sábado de Villarruel, con armas largas y comida rápida, marcó un fuerte contraste con la agenda más formal de Javier Milei, quien se prepara para asistir al G20 en Brasil la próxima semana, donde se espera que se reúna con su par brasileño, Lula da Silva, para avanzar en la firma del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur.
