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Política Santa Fe | Ministerio | Seguridad

Perotti, en el momento más crítico y decisivo de su gestión

Los cargos vacantes en el Ministerio de Seguridad serán cubiertos progresivamente con recurso humano de Santa Fe. El gobierno intenta fortalecer las relaciones con dirigentes políticos de la oposición que tienen responsabilidad territorial, como los intendentes de Santa Fe y Rosario.

Omar Perotti atraviesa por estas horas el momento más crítico, riesgoso y decisivo de su gestión. Los narcos y las balas que dominan el escenario de las grandes ciudades de la provincia de Santa Fe, apenas representan las consecuencias visibles de un oscuro entramado que por momentos parece acorralar al gobernador y a su pequeño grupo de confianza.

Desde el gobierno seguramente dirán que el covid representó el mayor de los desafíos de estos dos años. Sin embargo, se trata de escenarios absolutamente diferentes: el coronavirus atravesó al país y al mundo de igual manera, pero lo que sucede en Santa Fe con la inseguridad y con las instituciones que deberían enfrentarla no parece replicarse en otros lugares; el coronavirus encolumnó esfuerzos y objetivos, pero la violencia desenfrenada desnuda una perversa trama de intereses enfrentados; la pandemia permitió vislumbrar con claridad quién era el enemigo, pero en estos momentos son demasiados los que parecen estar al acecho y representan una amenaza.

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El viernes, agentes del Ministerio Público de la Acusación allanaron las sedes del Ministerio de Seguridad en Santa Fe y Rosario.

El viernes, agentes del Ministerio Público de la Acusación allanaron las sedes del Ministerio de Seguridad en Santa Fe y Rosario.

Los frentes abiertos para el gobierno se multiplican. Desde la semana pasada, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe se encuentra virtualmente vacío, luego de que doce funcionarios técnicos que llegaron durante la gestión de Marcelo Sain presentaran sus renuncias en medio de un clima enrarecido, con agentes del Ministerio de la Acusación recorriendo oficinas, secuestrando documentos, celulares y computadoras.

Cuando el martes último AIRE reveló que estos funcionarios habían tomado la decisión de abandonar la provincia, los fiscales que venían investigando al exministro Sain decidieron acelerar los tiempos. Apenas 72 horas después de aquella noticia, ordenaron los allanamientos en cinco oficinas contiguas e intercomunicadas con la del actual ministro, Jorge Lagna.

Los allanamientos apuntaron a reunir elementos en el marco de dos causas: posibles irregularidades en licitaciones para la compra de armamento policial y supuesto espionaje desde ese Ministerio sobre políticos, funcionarios judiciales, periodistas y empresarios.

Fuentes consultadas en el Gobierno aseguran que las supuestas anomalías en la compra de armamento nunca llegaron a configurar algún delito, ya que los pliegos fueron modificados ante las primeras observaciones.

Con respecto a la causa de posible espionaje, se impone la cautela. Afirman que no están al tanto del contenido de las supuestas carpetas que agentes del MPA secuestraron del Ministerio, a pesar de que Jorge Lagna se encuentra a cargo del área desde hace ocho meses. Solo a modo de pregunta: si esa información sobre políticos, empresarios y periodistas fue recabada durante la gestión de Sain o si los integrantes de su equipo continuaron reuniendo datos, ¿mantuvieron las evidencias en sus oficinas a pesar de que hay un nuevo ministro desde fines de marzo de este año?

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Jorge Lagna conduce el Ministerio de Seguridad de Santa Fe desde hace ocho meses.

Jorge Lagna conduce el Ministerio de Seguridad de Santa Fe desde hace ocho meses.

En realidad, el término "espionaje" no parece ser el correcto en este caso, ya que se trata de un delito federal y, por lo tanto, no debería ser investigado por la Justicia de Santa Fe. Una de dos: o el MPA decide poner las investigaciones en manos de un fiscal federal o en la carátula del caso se utilizará otra figura. La primera de las alternativas parece inviable, sobre todo por los enfrentamientos que existieron entre las máximas autoridades del MPA y el exministro Sain.

Reconstruir Seguridad con lo que hay a mano

Más allá de lo que suceda en el MPA, el gobierno deberá rearmar el Ministerio de Seguridad.

Durante el fin de semana, Jorge Lagna, los ministros más cercanos a Perotti y el mismo gobernador, participaron de numerosas reuniones con un objetivo esencial: determinar -o al menos intentarlo- quiénes son los hombres y mujeres confiables dentro de las fuerzas de seguridad de esta provincia, para que ocupen al menos algunos de los 12 cargos que quedaron vacantes. Seguramente no todos los puestos serán cubiertos.

Este parece ser el nudo de la cuestión: a estas alturas de las circunstancias, el Gobierno no tiene en claro en quién puede confiar. De hecho, no resulta casual que desde hace más de un mes la Jefatura del departamento Rosario, el más violento de la Argentina, se encuentra acéfala y es la jefa de Policía de la Provincia, Emilce Chimenti, la que se encuentra a cargo de conducir a los efectivos de esta convulsionada ciudad.

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Emilce Chimenti, jefa de la Policía de la provincia de Santa Fe, está a cargo de la Unidad Regional II (departamento Rosario) desde hace un mes.

Emilce Chimenti, jefa de la Policía de la provincia de Santa Fe, está a cargo de la Unidad Regional II (departamento Rosario) desde hace un mes.

Tampoco existe confianza del gobierno con el accionar de ciertos sectores del Ministerio Público de la Acusación. Desde la Casa Gris están convencidos de que los allanamientos del viernes buscaron generar un golpe de efecto y se muestran sorprendidos porque algunos políticos, empresarios y periodistas supuestamente afectados por las carpetas con información, parecen estar recibiendo datos sobre los contenidos de estos informes desde hace tiempo, cuando en realidad los fiscales recién obtuvieron esta documentación hace 72 horas.

Existen dos alternativas de por qué el MPA tomó la decisión de allanar el viernes: la primera, que lo hizo al confirmarse la partida de los funcionarios sospechados; la segunda, que sucedió porque ese mismo día Marcelo Sain encabezaba en Rosario una serie de allanamiento conta Los Monos, dando una señal de que continuaría incidiendo en la provincia de Santa Fe. Si así fuera, al mensaje de Sain, el MPA respondió con su propio mensaje.

De todos modos, y más allá de las especulaciones, lo importante ahora será saber si realmente existen esas carpetas con información sensible sobre políticos, periodistas y empresarios. Si así fuera, los responsables deberán hacerse cargo de sus actos y no será fácil para el gobernador Perotti despegarse políticamente de esta situación.

Tanto es así, que algunos de los legisladores provinciales con los que el gobernador tiene previsto reunirse el miércoles, comenzaron a advertir antes de ese encuentro que pedirán explicaciones al primer mandatario. Lo que se había pensado como una reunión en busca de apoyo frente la inseguridad, podría convertirse en una suerte de interpelación al gobierno.

En definitiva, la gestión de Omar Perotti se encuentra frente a un escenario de absoluta desconfianza: no sabe con total claridad en qué policías puede confiar, existen intereses cruzados con integrantes del MPA, un sector del peronismo está dispuesto a todo para socavar la figura del gobernador y ciertos actores de la oposición política en la Legislatura se muestra más predispuestos a pedir explicaciones que a sumarse a la lucha contra la inseguridad.

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En medio de un clima generalizado de desconfianza, el gobierno intenta trabajar de manera coordinada con los intendentes intendentes Pablo Javkin, de Rosario, y Emilio Jatón, de Santa Fe.

En medio de un clima generalizado de desconfianza, el gobierno intenta trabajar de manera coordinada con los intendentes intendentes Pablo Javkin, de Rosario, y Emilio Jatón, de Santa Fe.

Frente a este escenario incierto, la estrategia del gobierno apunta a estrechar el vínculo con aquellos dirigentes que tienen responsabilidades territoriales, como los intendentes de Rosario, Pablo Javkin, y de Santa Fe, Emilio Jatón. Por eso no resulta casual que ambos referentes de la oposición sean sumados en todo momento a las discusiones y a la toma de decisiones. Incluso, son consultados sobre el accionar de la policía en cada una de sus ciudades.

La semana se inicia con cambios en el Ministerio de Seguridad, una nueva relación con la Policía y una serie de encuentros del gobierno con actores de la política.

Al menos por ahora, las armas de fuego que dispararon contra escuelas, estaciones de servicio y restaurantes de Rosario parecen haberse acallado.

El tiempo dirá si se trata de una simple coincidencia.

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